La filariosis constituye un grupo de enfermedades parasitarias en el humano y otros animales, y por lo general tropicales, causada por la infección de «filarias», nematodos del orden Spirurida, superfamilia Filarioidea, que son transmitidos en forma de larva o microfilaria a los vertebrados por un artrópodo, generalmente mosquitos de las familias Culicidae o Phlebotomidae o moscas de la familia Tabanidae, luego de lo cual las larvas se localizan adecuadamente para convertirse en adultos.
Se estima que 1.200 millones de personas de 83 países viven en zonas donde la filariosis linfática es endémica y que hay unos 120 millones de afectados por la enfermedad. Ésta puede ser clínicamente asintomática o presentarse con una o más manifestaciones agudas (fiebre, inflamación local, síndrome de eosinofilia pulmonar tropical o linfangitis). Puede dar origen a complicaciones crónicas como linfedema o elefantiosis de las extremidades, lesiones en los órganos genitales (en particular hidrocele en los varones), los riñones (en particular quiluria) y el sistema linfático. Los agentes causales de la filariosis linfática son las filarias Wuchereria bancrofti, Brugia malayi y Brugia timori.