Premios Nobel 2024

viernes , 29 de noviembre de 2024

La RANFE celebró, en la tarde del 28 de noviembre, su habitual sesión anual ‘J. R. Lacadena’ conmemorativa de los Premios Nobel 2024 de Fisiología / Medicina y de Química. Abrió el acto el Excmo. Sr. D. Antonio L. Doadrio Villarejo quien cedió la palabra al coordinador de la sesión, el Excmo. Sr. D. Antonio I. González Bueno, quien se ocupó de presentar a los intervinientes y de moderar el coloquio.

El Ilmo. Dr. D. Alfonso Valencia Herrera se ocupó de glosar el Nobel de Química 2024 que este año ha correspondido, en un 50%, al bioquímico David Baker, por el diseño del programa  RoseTTAFold, lanzado en 2021, capaz de desvelar la estructura 3D que adopta una cadena de aminoácidos al plegarse para dar lugar a una proteína funcional, además de diseñar proteínas completamente nuevas. La otra mitad del galardón la comparten Demis Hassabis y John Michael Jumper, distinguidos por sus contribuciones al uso de inteligencia artificial de aprendizaje profundo para la predicción de la estructura tridimensional de las proteínas.

El Dr. Valencia Herrera comenzó su disertación subrayando cómo la predicción de la estructura de proteínas es el mayor logro de la inteligencia artificial [IA], a la par que supone cambio de paradigma en la ciencia. David Baker ha logrado la hazaña de construir tipos de proteínas completamente nuevos y David Hassabis y John Junper han desarrollado un modelo de IA para salvar un problema de 50 años: predecir las estructuras complejas de las proteínas; avances, ambos, para los que se pronostica un enorme potencial.

Abordó los primeros resultados de DeepMind a través de CASP-14, una evaluación crítica de la predicción de la estructura, mediante un experimento comunitario destinado a  determinar y avanzar en el estado del arte en el modelado de la estructura de proteínas a partir de una secuencia de aminoácidos; en el CASP-14, la última versión de este experimento, participaron casi 100 grupos de todo el mundo, que  presentaron más de 67.000 modelos en 90 objetivos de modelado. Comentó los primeros resultados de su propia investigación al respecto, realizados en 1994,  y cómo se han expandido este proceso desde entonces hasta nuestros días en un trabajo iniciado como un nuevo juego informático y que ha tenido una importante aplicación en el ámbito científico.

Se ocupó, a continuación, del lenguaje propio de las proteínas y de su relación con el programa AlphaFold-3 sobre el dieño de estas moléculas, que supera la sola predicción de sus estructuras pasando a la validación experimental; un diseño que lleva aneja la aparición de nuevas propiedades para las proteínas, con las consiguientes aplicaciones de toda índole.

Sus últimas palabras estuvieron enfocadas a los posibles problemas que laten tras esta revolución tecnológica, en particular cómo afectan a las compañías farmacéuticas y a la producción de ciencia.

Del  Nobel de Medicina/Fisiología se ocupó el Excmo. Sr. D. José Miguel Ortiz Melón. Este año, las investigaciones premiadas han correspondió a los estadounidenses Victor Ambros y Gary Ruvkun por el descubrimiento del micro-ARN y su papel en la regulación génica postranscripcional; un principio fundamental que rige la regulación de la actividad de los genes, dado a conocer por los galardonados en 1993 y que, desde entonces, ha resultado ser no solo muy significativo sino que se ha conservado a lo largo de la evolución.

A lo largo de su disertación, el Dr. Ortiz Melón abordó dos bloques de cuestiones: por un lado, se interesó por la figura de los investigadores galardonados, sus trabajos en común y el camino que les condujo a este descubrimiento; por otro, presentó los conceptos de micro-RNA y de regulación genética postranscripcional, señalando la importancia de esta última y las funciones que cumplen los micro-RNA, analizando sus implicaciones biomédicas y farmacéuticas.

Inició su exposición señalando la vinculación entre información genética y desarrollo y los procesos de diferenciación celular; analizó la procedencia del genoma y los modelos de regulación de la expresión génica. Elementos que le sirvieron para analizar los estudios realizados sobre Caenorhabditis elegans, un nemátodo formado por menos de 1.000 células, 302 de las cuales son neuronas; sobre él se describió el mecanismo de los microARN gracias al comportamiento que presentaban dos de los genes de C. elegans; los conocidos como lin-4 y lin-14; según observaron, durante el primer estadio larvario del gusano, el gen lin-4 se activaba y producía dos ARN muy pequeños, de 22 y 63 nucleótidos de longitud, estos ARNs no actuaban como mensajeros, sino que su función era unirse y bloquear el ARN mensajero del gen lin-14; al unirse al mensajero del otro gen, bloqueaban su acción y, por tanto, disminuía la producción de la proteína lin-14, que controla aspectos del desarrollo del gusano. Prestó especial atención a la conservación evolutiva de los microARN, analizando las características de su estructura y función, así como a su biogénesis y su participación en el desarrollo y diferenciación celular.

Dedicó el final de su exposición a analizar las mutaciones de microARN asociadas a enfermedades y recalcó su importancia fisiológica.

Tras sus intervenciones se abrió un interesante coloquio en el que participaron un buen número de los académicos asistentes.

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