Se da por concluido, por la llegada del invierno, el brote griego de malaria debida a Plasmodoum vivax que afectó a 63 personas, 57 de las cuales vivían en el área de Evrotas. Entre estas personas diagnosticadas, 27 se habían infectado con toda certeza a partir de mosquitos locales.
El Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés) de la UE ha dado por terminado el brote de malaria quecomenzó en mayo en Grecia. La aparición de la enfermedad en un país tan al norte se ha considerado excepcional y se atribuye a la confluencia de mosquitos anófeles con personas infectadas. Pero el frío ha acabado con los insectos que la transmiten y desde el 18 de octubre no se han detectado nuevos casos.
En total, el brote ha afectado a 63 personas, de las que 57 vivían en el area de Evrotas, donde un humedal ha podido servir para que los mosquitos necesarios para la transmisión de la enfermedad. De los diversos grupos de afectados, el que ha dado la voz de alarma es el formado por 27 griegos que no habían viajado a ningún país subtropical o de Asia, donde esta enfermedad es endémica. También ha habido 23 en ciudadanos provenientes de Pakistán y Afganistán (previsiblemente, uno de ellos fue el que importó la enfermedad) y los otros siete eran extranjeros pero que venían de países donde la enfermedad no existe (Rumanía, Marruecos, Polonia).
En este caso, la malaria estaba causada por Plasmodium vivax.