Un estudio realizado por investigadores de USA y Nicaragua , publicado en Science Translational Medicine (21 diciembre, ayuda a entender por qué las segunda infección por dengue, una enfermedad vírica que afecta cada año a de 50 a 100 millones de personas en todo el mundo intertropical, pueden resultar más grave que la primera). El estudio, combinó análisis clínicos, epidemiológicos, virológicos, inmunológicos, bioestadísticos y filogenéticos, abriendo nuevas perspectivas para la creación de vacunas.
En colaboración con el Ministerio de Salud de Nicaragua se realizó un seguimiento a dos poblaciones infantiles. Una fue internada en el Hospital Pediátrico de Referencia entre 2005 y 2009 con diagnóstico de dengue. Otra, una cohorte de 3.800 niños que habitaba en los barrios de Managua y a los que se tomó muestras serológicas anuales entre 2004 y 2009.
Una de las primeras observaciones fue que la gravedad en los pacientes variaba de una temporada a otra. Al analizar muestras del virus en el Broad Institute de la Universidad de Harvard y el Massachusetts Institute of Technology, así como el historial inmunológico de la población, los científicos entendieron que una primera infección con el serotipo 1 a la que se sumaba una infección con el linaje 1 del serotipo 2, aumentaba el riesgo de un cuadro clínico grave. Igual sucedía cuando la primera infección era con el serotipo 3 y se sumaba una infección con el linaje 2B del serotipo 2. “El orden en que se presentan los serotipos y linajes del virus sí importa”, concluye Harris. Los anticuerpos que se crean durante una primera infección pueden provocar una “tormenta de citoquinas” en una reinfección posterior.
Para el infectólogo Luis Ángel Villar, coordinador en Colombia de un ensayo clínico para probar la vacuna contra el dengue de Sanofi Aventis, este hallazgo hace pensar que introducir una vacuna contra los cuatro serotipos puede no ser suficiente por el papel jugado por los linajes del virus y la respuesta inmune. Villar señaló que es muy importante intentar reproducir los resultados de este estudio en otro lugar endémico. “Falta mucho por comprender del dengue”, dice Ángel Balmaseda director del Laboratorio Nacional de Virología de Nicaragua, “uno de los pasos es comprender cómo actúa el sistema inmune en terceras y cuartas infecciones para ayudar al diseño de una vacuna más eficaz”.
Enlace al artículo completo en Science Translational Medicine (Sci Transl Med 21 December 2011: Vol. 3, Issue 114, p. 114-128) http://stm.sciencemag.org/content/3/114/114ra128