El Schistosoma mansoni es una especie de trematodos, gusanos aplanados parasitarios de los humanos que produce la enfermedad concida como esquistosomiosis o bilharzia. Se distinguen de otros trematodos por tener los sexos separados (la mayoría de los trematodos son hermafroditas). El ciclo de vida incluye a dos hospedadores: el hombre (hospedador definitivo) y un molusco (hospedador intermediario). Es el único agente etiológico causante de Bilharzia en América Latina. El ciclo de vida del S. mansoni comienza con la liberación de los huevos en las heces humanas. Al entrar en contacto con el agua y condiciones favorables (por ej., temperaturas de unos 25 °C), la cáscara se rompe liberando el miracidio. Este tiene capacidad móvil en busca de su único hospedador intermedio, el caracol Biomphalaria (planorbídeos) auxiliado por atracción a secreciones del molusco. Penetran en el caracol por sus partes blandas (cabeza, pies, antenas, etc.) después de lo cual, cercano al lugar de penetración, se desarrollan en un esporoquiste primario o esporoquiste madre. Por los poros del esporoquiste primario se liberan cientos de esporoquistes secundarios, también llamados esporoquistes hijos, los cuales se dirigen ahora al hepato-páncreas del caracol donde originan docenas de miles de cercarias. Son las cercarias las que abandonan al caracol e infectan al hombre. Al perder la cola después de penetrar la piel humana, con ayuda de enzimas proteolíticas, se conocen como esquistosómulos.
El esquistosómulo es un gusano adolescente que migra por el cuerpo del hombre causando la patología que lleva por nombre Bilharzia. esta dolencia afecta a unos 200 millones de personas en todo el mundo, y más de 650 millones viven en zonas donde es endémica. Schistosoma haematobium es el organismo responsable de la esquistosomiosis urinaria, mientras que la intestinal puede ser causada por S. intercalatum, S. mansoni, S. japonicum o S. mekongi. La causa primera de la enfermedad son los huevos del esquistosoma, depositados por un parásito adulto en los vasos sanguíneos que rodean la vejiga o los intestinos.
El síntoma clásico de la esquistosomiosis urinaria es la hematuria (presencia de sangre en la orina). En los estadios avanza-dos suelen observarse fibrosis de la vejiga y el uréter e hidronefrosis, y el cáncer de vejiga es una complica-ción que puede aparecer en las etapas finales. La esquistosomiosis intestinal presenta un cuadro clínico inespecífico, con dolores abdominales, diarrea y sangre en las heces. En las fases avanzadas suele haber hipertrofia hepática, acompañada frecuentemente de ascitis y otros síntomas de hipertensión portal. En tales casos puede haber también esplenomegalia.