Un equipo internacional de científicos decodificó el genoma de uno de los principales vectores de la enfermedad de Chagas, allanando el camino para controlar el vector con más efectividad y hallar nuevas maneras de prevenir la transmisión de la enfermedad.
La enfermedad de Chagas es producida por un protozoo parásito ( Trypanosoma cruzi) y es transmitida por diferentes especies de insectos triatominos, conocidos también como vinchucas o pitos, los cuales se alimentan de sangre y suelen vivir en grietas de las casas precarias, particularmente en áreas rurales. En América Central, la especie transmisopra más común es la chinche alada Rhodnius prolixus.
El primer borrador de su genoma fue anunciado en el Tercer Taller Internacional de Genómica y Biología de los Triatominos, realizado en La Plata, Argentina, el mes pasado 17 de mayo.
En América Latina se estima que 11 millones de personas están infectadas por el Chagas, enfermedad que empieza con fiebre y cansancio, y luego conduce a problemas cardíacos y de órganos internos. A nivel mundial afecta a 14 millones de personas y causa la muerte de 15.000 por año.
Hasta ahora, los científicos habían decodificado solo el genoma del parásito del Chagas, Trypanosoma cruzi, pero carecían de información sobre el genoma de los insectos vectores. “Elegimos el R. prolixus porque tiene el genoma más pequeño de todos los insectos de la familia de los triatominos”, dijo Pedro Oliveira, de la Universidad Federal de Río de Janeiro, Brasil, quien coordinó la investigación que será terminada y publicada en un año. Oliveira señaló que el equipo prevé secuenciar varios insectos de esa subfamilia, si se obtienen más fondos.
El trabajo tomó casi una década, involucró a 30 investigadores de Argentina, Brasil, Canadá, Estados Unidos y Uruguay, y fue financiado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
“La secuenciación de este genoma representa el comienzo de la parte más interesante de la investigación”, dijo Rolando Rivera-Pomar, del Centro Regional de Estudios Genómicos de la Universidad Nacional de La Plata, quien también trabajó en el genoma. “Si descubrimos por qué la vinchuca —y no otros insectos— transmite el parásito, podríamos estudiar el mecanismo para inhibir esa transmisión”, agregó .
Ricardo Gürtler, de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, dijo que conocer los genomas de los insectos vectores, en teoría debería mejorar las estrategias de control a través del desarrollo de trampas, inhibidores del crecimiento del parásito del Chagas, y la detección de la resistencia de los insecticidas, entre otros. Oliveira agregó que estas tecnologías están “muy avanzadas tanto para los mosquitos de la malaria como para los del dengue”, cuyos genoma ya han sido decodificados
Fuente:Daniela Hirschfeld (Montevideo, Uruguay)4 junio 2012