Las helmintiosis transmitidas por el suelo afectan a más de 2.000 millones de personas en todo el mundo. Según cálculos recientes, la Ascaris lumbricoides infesta a 1.221 millones de personas, Trichuris trichiura a 795 millones y los anquilostomas (Ancylostoma duodenale y Necator americanus) a 740 millones. El agente causal de las helmintiosis transmitidas por el suelo puede ser cualquiera de las siguientes especies de helmintos: Ascaris lumbricoides, Trichuris trichiura y los anquilostomas (o uncinarias). La infestación se produce por ingestión de huevos presentes en suelos o alimentos contaminados (Ascaris lumbricoides y Trichuris trichiura) o por penetración activa a través de la piel de las larvas presentes en el suelo (anquilostomas). Los helmintos transmitidos por el suelo provocan síntomas muy diversos, en particular problemas intestinales (diarrea, dolor abdominal), malestar y debilidad generales, que pueden mermar la capacidad de trabajo y aprendizaje, y retrasos del crecimiento físico. Los anquilostomas provocan hemorragias intestinales crónicas que acaban causando anemia.