Indicios de resistencia a artemisinina (África)

Un equipo de investigadores de Canadá y el Reino Unido, estudiaron los parásitos aislados de los viajeros que regresaron a Canadá con malaria entre abril de 2008 y enero de 2011. Encontraron que 11 de los 28 aislamientos portaban una mutación que les hacía resistentes a artemeter, uno de los derivados de la artemisinina. Según publican en el número de 27 de abril de Malaria Journal, los 11 aislamientos resistentes procedían de países africanos : Angola, Camerún, Congo, Ghana, Kenia, Liberia, Nigeria y Tanzania).

“Estamos viendo resistencia in vitro estadísticamente significativa”, dijo el investigadora y autor Sanjeev Krishna, de la Universidad de Londres, Reino Unido. “Si esto progresa, y se vuelve más grave y establecido, es probable que la resistencia conduzca al fracaso terapéuticos. “Pero todavía no está claro si la resistencia está ya afectando al tratamiento en el campo.

“En este momento no hay pruebas sobre fallos importantes en los países africanos de este tipo, pero tenemos que estar alerta”. Dijo que puede ser más fácil detectar la resistencia en viajeros a áreas endémicas de malaria que en los enfermos locales. Los parásitos resistentes quedan enmascarados por los fármacos y la inmunidad activa de los habitantes locales. Pero se evidencian cuando infectan a viajeros, sin experiencia inmunológica. Los pacientes con malaria en África debe continuar recibiendo los tratamientos estándar, agregó.

Carol Sibley, directora científica de la Red de resistencia mundial contra la malaria, (WWARN), propuso que los resultados deben ser tratados con precaución. A pesar de que los parásitos en los pacientes de malaria en el sudeste de Asia están mostrando resistencia clínica a los medicamentos, las mismas cepas no se presentan como resistentes en estudios de laboratorio, lo que sugiere que la relación entre los estudios de laboratorio y el tratamiento del paciente no es sencilla (unívoca).

De acuerdo a Gaurvika Nayyar, la propagación de la resistencia podría ser exacerbada por la mala calidad de los antipalúdicos, que sólo matan a los parásitos más débiles y dejar que los más aptos sobreviven. Nayyar coautor de un estudio de revisión aparecido en The Lancet Infectious Diseases, publicada la semana pasada (22 de mayo), encontró que más de un tercio de los antimaláricos usados en el sudeste de Asia y África al Sur del Sahara eran de calidad inferior o falsos. Además la calidad de los medicamentos se deteriora por las malas condiciones de almacenamiento y de fabricación, la falsificación y la edad .”No hay una solución rápida a este problema”, dijo Nayyar. “Pero no podemos demorar la acción, debido aque la mala calidad de los medicamentos están perjudicando a la gente”.

Otro estudio publicado en The Journal of Infectious Diseases la semana pasada (21 de mayo) atribuyó claramente como responsables de la sensibilidad reducida a la artemisinina de los parásitos de la malaria en Nigeria a diferencias genéticas de las cepas que circulan en el país.

 

REFERENCIAS

Malaria Journal doi: 10.1186/1475-2875-11-131 (2012)

The Lancet Infectious Diseases doi: 10.1016/S1473-3099(12)70064-6 (2012)

The Journal of Infectious Diseases doi: 10.1093/infdis/jis359 (2012)