Método original de lucha contra Chagas

Un perro que colabora en la lucha contra el mal de Chagas.- Investigadores paraguayos dirigidos por la Dra. Antonieta Rojas de Arias, entre las que se encuentran dos doctoras por la Universidad Complutense, han desarrollado un sencillo e inteligente método de detectar la presencia de los nidos de las chinches (triatominos) transmisoras, un perro pastor alemán adiestrado, demostrando la presencia del vector (Tratoma infestans) salvaje en las proximidades de las viviendas.

En Paraguay existen unos 150.000 infectados de Mal de Chagas, una enfermedad que puede producir problemas cardiacos potencialmente mortales. Un equipo de biólogos locales del Centro para el Desarrollo de la Investigación Científica (CEDIC) ideó una estrategia simple, rápida y económica que permite capturar vinchucas ( Triatoma infestans), los insectos transmisores, escondidos en el monte.

Nero, un perro pastor alemán, se convirtió oficialmente en el primer perro en colaborar en la lucha contra el mal de Chagas, una enfermedad que la sufren de 8 a 9 millones de personas en América Latina y con aproximadamente 50.000 casos nuevos cada año.

Tras tres meses de entrenamiento, el animal demostró tener una habilidad extraordinaria para encontrar vinchucas escondidas en medio del monte. Mientras que con las técnicas habituales, en treinta años de investigación no había sido posible encontrar colonias de vinchucas silvestres en el inhóspito Chaco paraguayo, Nero –en apenas cinco jornadas– logró capturar 70 insectos vivos dentro de sus propias madrigueras.

Con esta acción, científicos paraguayos plantean que usar perros entrenados puede facilitar las tareas de vigilan-cia de la enfermedad de Chagas.

Tarea complicada

El Gran Chaco que comparten Paraguay, Bolivia y Argentina es una región donde aun no ha sido posible cortar la transmisión del mal de Chagas. Las poblaciones más vulnerables son las comunidades indígenas. Durante años, los responsables de las tareas de control vienen realizando activamente tareas para eliminar las vinchucas de las comunidades. Pero a pesar de que se fumiguen las viviendas, tres meses después vuelven a estar infestadas.

Encontrar una explicación a esta reinfestación viene siendo el foco de trabajo del CEDIC, una institución no gubernamental sin fines de lucro que nuclea a profesionales de varias disciplinas.

Con otros estudios, el mismo grupo investigador había probado que una de las razones de la reinfestación es el estilo de vida de los pobladores. Las familias indígenas tienen muchos enseres en las casas que son retirados en el momento de la fumigación. Los insectos quedan ocultos entre los trastos y luego vuelven a ser introducidos en las casas.

Pero otro factor debía ser la presencia de insectos silvestres viviendo cerca de los domicilios. El problema era que hasta ahora esta hipótesis no había sido probada, pues las vinchucas en el monte son muy difíciles de encontrar. Ni la intensa búsqueda entre hojas secas y árboles caídos ni la utilización de trampas habían permitido capturar estos insectos.

Es aquí donde entró a participar Nero.

Animal entrenado

Una idea interesante puede aparecer en cualquier momento. A la microbióloga Miriam Rolón se le ocurrió frente al televisor. “¡Cómo quisiera usar ese perro entrenado para encontrar las vinchucas en el Chaco!”, pensó, mientras miraba un programa de Animal Planet. “Y… ¿por qué no?”, se animó a plantear. La original propuesta le permitió a su equipo de investigación diseñar una nueva estrategia para acceder y estudiar mejor el comportamiento de estos insectos en su hábitat silvestre.

El desarrollado sentido del olfato canino ha venido siendo aprovechado desde hace décadas por la humanidad. En el ámbito policial se los usa para la detección de drogas ilegales, explosivos y contaminantes químicos. En las tareas de rescate se los entrena para encontrar personas perdidas en montañas o enterradas en los escombros después de un terremoto. En el ámbito científico, perros han sido entrenados para hallar serpientes, huevos, pájaros, gusanos, hongos y hasta cierto tipo de bacterias. Pero hasta ahora, en ningún país se había usado para encontrar vinchucas.

El trabajo de Nero fue un suceso. Un total de 70 vinchucas fueron recolectadas durante la investigación, de los cuales 22 eran de la especie Triatoma infestans vector principal de la enfermedad de Chagas en el Cono Sur, la misma especie que se captura dentro de los domicilios. Una ventaja adicional fue que los insectos fueron capturados vivos dentro de sus propios nichos, lo cual ayuda a orientar las futuras investigaciones y eventuales tareas de con-trol.

El hábil can, ajeno a su innovador aporte a la lucha contra esta infección tropical, se contenta con los trozos de salchicha que su entrenador Eduardo Du Bois le da como recompensa por cada vinchuca detectada.

El procedimiento resultó rápido, fácil y de bajo costo. “Utilizar perros adiestrados es un método que reduce el tiempo necesario para encontrar especimenes selváticos lo cual aporta datos para el conocimiento del comporta-miento del vector y de cómo abordar la vigilancia entomológica. Si el método es aceptado por las comunidades, también podría ser usado para monitorear las casas y detectar signos tempranos de reinfestación”, explicó la doctora Antonieta Rojas de Arias, miembro del equipo investigador

 

Fuente original: Reporte epidemiológico de Córdoba, Argentina y el original de libre visita: Rolon M, Vega MC, Roma´n F, Go´mez A, Rojas de Arias A (2011) First Report of Colonies of Sylvatic Triatoma infestans (Hemiptera: Reduviidae)in the Paraguayan Chaco, Using a Trained Dog. PLoS Negl Trop Dis 5(5): e1026. doi:10.1371/journal.pntd.0001026