Siguió la lectura de la memoria de Secretaría del año 2020, a cargo del Excmo. Sr. D. Antonio R. Martínez Fernández. Abordó los actos realizados por la Corporación desde la anterior sesión inaugural, realizada el 16 de enero de 2020. Se ocupó de las modificaciones en la organización interna de la RANF, de las tomas de posesión tanto de académicos de número como correspondientes, del nombramiento de nuevos académicos electos y de las distinciones acordadas conceder, por la Junta de Gobierno, a personas e instituciones. Tuvo un emocionado recuerdo hacia los académicos fallecidos durante 2020 y recordó los homenajes tributados por la Academia a los miembros que nos dejaron. Por último abordó, de manera sintética, la actividad propia de la Academia en sus reuniones, presenciales y virtuales, realizadas los jueves y martes académicos; ofreció un balance de la situación económica de la Corporación y agradeció a las entidades, públicas y privadas, su apoyo económico para el mantenimiento de nuestras actividades.
El discurso reglamentario de apertura corrió a cargo del Excmo. Sr. D. Rafael Sentandreu Ramón, quien se ocupó del tema: “La revolución científico-tecnológica ¿Puede el Homo sapiens ser programado?”. En él abordó el proceso histórico que condujo a la Humanidad a interesarse por las leyes que rigen la Naturaleza y el modo en que el hombre ha actuado para modificarlas con ánimo de mejorar sus condiciones de vida. Señaló la existencia, desde la Ilustración, de cuatro revoluciones tecnológicas identificadas, respectivamente, con el desarrollo del motor de vapor de agua, el motor eléctrico, el avance de la tecnología e inteligencia digital y el internet de las cosas. Abordó, en detalle, el impacto de esta última revolución, en particular la capacidad de editar el ADN, incluyendo el humano, de una manera eficiente, sencilla y económica. Para concluir, introdujo una serie de reflexiones sobre los problemas éticos que esta nueva revolución supone, cuyas últimas consecuencias son difíciles de imaginar y que, en su opinión, han de ser analizadas de manera global, evitando los nacionalismos, las culturas y las religiones, en el seno de instituciones científicas como las academias, las universidades y los centros de investigación, que deben seguir trabajando, de una manera responsable, para poder diseñar un futuro que nos conduzca a un mundo más feliz, por libre, justo y fraternal, que en el que hoy vivimos.
La clausura del acto corrió a cargo del Excmo. Sr. D. Antonio L. Doadrio Villarejo, presidente de la RANF.