Sesión necrológica en memoria del Excmo. Sr. D. Federico Mayor Zaragoza
martes , 27 de mayo de 2025

El pasado jueves 22 de mayo, la Real Academia Nacional de Farmacia de España celebró una solemne sesión necrológica en memoria del Excmo. Sr. D. Federico Mayor Zaragoza, medalla 6 de nuestra corporación.
Abrió la sesión el Excmo. Sr. D. Antonio L. Doadrio Villarejo, presidente de la RANFE, quien fue cediendo la palabra a los cuatro intervinientes: los Excmos. Sres. D. Bartolomé Ribas Ozonas y D. José María Medina, la Ilma. Sr. Dª Pilar Aranda Ramírez y el Ilmo. Sr. D. Federico Mayor Menéndez.
El Dr. Ribas Ozonas trató de la faceta humana del profesor Mayor Zaragoza; señaló su posición en la UNESCO, su pertenencia a distintas academias del Instituto de España, su vocación poética y su elocuencia. Sus especiales cualidades profesionales le hicieron merecedor de más de medio centenar de doctor honoris causa por distintas universidades, once de ellas españolas. Como síntesis de su pensamiento humanista y de su vocación universal, señaló la constitución de la Fundación Cultura de Paz, constituida en 2000, dedicada a impulsar la transición desde una cultura de violencia a una cultura de paz y tolerancia. Por último, presentó algunas vivencias de su contacto con el fallecido: las primeras, en la Universidad de Madrid, en el octubre de 1959, donde trabaron un primer contacto; su estancia en Oxford, donde trabajó en el análisis del metabolismo celular bajo la tutela de Hans-Adolf Krebs (1900-1981) y el acceso a la Cátedra de Bioquímica de la Universidad de Granada.
El Dr. Medina analizó las facetas del Dr. Mayor Zaragoza como profesor, investigador y maestro; centró su intervención en cuatro momentos de sus vivencias comunes. Su primera lección de Bioquímica tras su estancia en Oxford, donde motivó al alumnado sobre la necesidad del desarrollo científico en España. Su estancia en el laboratorio de Hans-Adolf Krebs, en la Universidad de Oxford, durante el octubre de 1966 y su contacto con Louis Wolf, lo que despertó su interés por la detección y el análisis de los defectos metabólicos en neonatos desde una doble aproximación: el estudio de las causas genéticas de la enfermedad y el análisis de las disfunciones perinatales. Su nombramiento como director general de la UNESCO, del que tuvo noticia en Granada, en el Carmen de los Mártires, en mayo de 2001, mientras se celebraba el simposio sobre bioquímica perinatal, y para el que contó con el respaldo de un selecto grupo de científicos que influyeron sobre los representantes de las diversas naciones, bajo el lema motivador de la paz como vehículo de extensión de la educación, la ciencia y la cultura a todos los pueblos. Y, por último, su defensa de la cultura de paz en el aula de grados de la Facultad de Periodismo de la Universidad Pontificia de Salamanca, en diciembre de 2002.
La Dra. Aranda Ramírez analizó la figura de Federico Mayor como gestor científico y humanista, enfatizó su asunción personal del contenido de la Magna Carta de las Universidades, firmada en Bolonia en 1988, sobre la que se sustenta la integridad académica y que abordó desde cuatro principios: libertad académica, ética, libertad de crítica y autocrítica y defensa de la autonomía universitaria, que ejemplarizó en las actuaciones del doctor Mayor Zaragoza, en particular durante su período como rector de la Universidad de Granada. Insistió, de manera especial, en la idea del Dr. Mayor Zaragoza de poder transformar el mundo desde la Ciencia, a través de una cultura de paz.
El Dr. Mayor Menéndez abordó la faceta familiar de su padre, sus recuerdos sobre el entorno de la farmacia en el ambiente doméstico; su ingreso, en el verano 1976, en la Real Academia Nacional de Farmacia; su actividad como humanista y poeta; su esfuerzo por generalizar la realización de la ‘prueba del talón’ para diagnosticar enfermedades metabólicas congénitas e iniciar un tratamiento precoz que permita disminuir la morbilidad y posibles complicaciones de salud en el neonato, un trabajo para el que contó con la colaboración de la doctora Magdalena Ugarte; su labor al frente de la UNESCO, a través de iniciativas como la declaración mundial de educación para todos (1990), el informe sobre la educación en el siglo XXI (1996), o la declaración universal sobre el genoma humano y los derechos humanos (1997); su participación en la fundación del Centro de Biología Molecular de la Universidad Autónoma de Madrid y su actividad de promoción de la investigación desde la Fundación Ramón Areces, cuyo consejo científico presidió. En sus palabras, trasladó al auditorio una de las ideas totémicas del finado: la necesidad de entender la vinculación entre los progresos sanitario y social como eje del avance del conocimiento, una tarea que consideró de las más hermosas que puede llevar a cabo el ser humano.
Antes de cerrar la sesión, el presidente de la RANFE expresó las adhesiones al acto formuladas por el Excmo. Sr. D. José Antonio Cabezas y Fernández del Campo y la Excma. Sra. Dª. María Cascales Angosto.