Tratamiento del COVID-19. Disparando en la oscuridad

lunes , 22 de junio de 2020

Tratamiento del COVID-19. Disparando en la oscuridad

“Que al mal de quien la causa no se sabe, milagro es acertar la medicina” (Miguel de Cervantes. Don Quijote de la Mancha, 1605).

La pandemia de coronavirus 2019 (Covid-19) causada por un nuevo coronavirus denominado “severe acute respiratory syndrome coronavirus 2” (SARS-CoV2) se propagó rápidamente desde China a la mayoría de los países del mundo y, el 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la declaró una pandemia mundial. El tratamiento racional de cualquier enfermedad se basa en un conocimiento sólido de su fisiopatología, que permitirá identificar una diana terapéutica específica, y la demostración, en ensayos clínicos controlados, de que el fármaco diseñado que actúa sobre dicha diana es seguro y eficaz. Sin embargo, nos encontramos ante una pandemia causada por un virus del cual sabíamos muy poco y del que aún desconocemos la fisiopatología del fallo multiorgánico potencialmente fatal por él causado. A pesar de ello, en los últimos meses se están analizando los efectos de múltiples fármacos en el tratamiento del Covid-19 (tabla 1) y más de 1.000 ensayos clínicos están actualmente en curso. Sin embargo, debido a que no disponemos de datos científicos sólidos que respalden una determinada estrategia terapéutica, el desarrollo de estos fármacos no se está realizando de forma racional, sino a ciegas.