El médico y científico cubano Gustavo Kourí, uno de los más destacados expertos cubanos e internacionales en dengue, quien dirigió por décadas el prestigioso Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí”
(IPK), cuyo nombre honra a su padre, también un prestigioso galeno, falleció a los 75 años en la Habana, el día de ayer.
Jaime R. Torres <torresjaime@cantv.net> responsable de las páginas de ProMed-mail en español ( ), programa de la Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas , ha escrito la sentida nota necrológica del Dr. Gustavo Kurí que a continuación transcribimos:
“El médico y científico cubano Gustavo Kourí, uno de los más destacados expertos cubanos e internacionales en dengue, quien dirigió por décadas el prestigioso Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” (IPK), cuyo nombre honra a su padre, también un prestigioso galeno, falleció a los 75 años en la Habana, el día de ayer.
“Nos deja la huella imborrable de su consagración, magisterio en la transmisión de conocimientos, experiencias a generaciones de profesionales y sus valiosos aportes a la ciencia”, expresó una nota del viernes del periódico oficial Granma.
El Dr. Kourí es autor de más de 200 publicaciones científicas y dos libros. Al morir era especialista de segundo grado en Microbiología, doctor en Ciencias Biológicas y Médicas y profesor titular, consultante y de mérito. Además, vicepresidente de la Academia de Ciencias de Cuba y miembro de otras reconocidas instituciones internacionales. Ostentaba, también, la placa conmemorativa de la Organización Panamericana de la Salud y la orden Carlos J. Finlay.
Todos aquellos que tuvimos el privilegio de conocer a Gustavo Kourí, y compartir profesionalmente con él en alguna actividad, reconocemos su gran calidad humana y su visión profundamente latinoamericanista, su elevada vocación de servicio y su defensa de la ciencia como un instrumento para el beneficio de los pueblos. Le expresamos a Lupe, a su esposa e inseparable compañera, y al resto de su familia, nuestra sincera solidaridad y más sentidas condolencias. Se trata de una gran pérdida para la ciencia de América latina.