La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado el pasado 14 de octubre su primer informe mundial (2010) sobre enfermedades tropicales desatendidas- olvidadas- (ETD). (WHO (2010). Working to overcome the global impact of neglected tropical diseases: first WHO report on neglected tropical diseases. Geneva, World Health Organization. El documento de 186 páginas, contiene por primera vez datos ciertos sobre la epidemiología, la carga económica y los costos de las intervenciones sobre 17 enfermedades tropicales olvidadas extendidas por 149 países de todo el mundo, poniendo de relieve los considerables progresos realizados hasta la fecha, así como las lagunas y desafíos persistentes.
Pero es lo que el informe no contiene – a saber, un fuerte reconocimiento de la función vital de la investigación – lo que ha desconcertado a los grupos dedicados a las ETDs; lo que a su vez invita a preguntarse si esa falta de atención podría socavar los esfuerzos para atraer fondos imprescindibles y nuevos proveedores, tales como los gobiernos de los países en desarrollo, además de detener el impulso de los numerosos y cada vez más abundantes científicos jóvenes de los países donde las enfermedades tropicales olvidadas son endémicas.
Parece que es poco explicable que todo el énfasis sobre la investigación se centre en las carencias terapéuticas de las tripanosomosis y leishmaniosis. Hay grandes lagunas tales como qué va a suceder con los niños de ambiente tropical, protegidos frente a nematodos, con las alergias. Si todo va a consistir en simples quimioprofilaxis eficaces contra nematodos,¿ qué se hará cuando las resistencias aparezcan?. Además de otros grandes problemas sin solución tales como el control de vectores, las vacunas frente al dengue y otros procesos, la necesidad de sistemas sencillos de diagnóstico, etc. etc. Por otra parte, si la investigación ya no es relevante ¿cómo se va a justificar la petición de fondos para hacerla?
A pesar de la crítica antes mencionada, tomada de “Patrick Adams. TropIKA.net. Reactions to the WHO report on neglected tropical diseases, 18 Nov 2010, el informe debe ser leído con especial interés por toda su carga de información actualizada. Se puede presuponer que sus carencias se deben mas a la brevedad y al hecho que hay que dar por sentado de donde se parte, los frutos de la investigación, cuyo crecimiento se espera, para aplicarla a la lucha permanente del control de las enfermedades tropicales desatendidas, para que dejen de serlo.