La Microbiota intestinal y su relación con la Obesidad
César Nombela Cano. Universidad Internacional Menéndez Pelayo y Departamento de Microbiología II. Facultad de Farmacia. Universidad Complutense.
El conocimiento detallado de la microbiota de organismo humano progresa de forma muy notable desde la introducción de la tecnología metagenómica. A través del rastro genómico es posible detectar del conjunto de la población microbiana (microbioma), de cualquier localización del organismo, lo que ha permitido conocer también el conjunto de especies microbianas que alberga el tracto intestinal humano. A pesar de que las investigaciones sobre microbioma comenzaron hace pocos años, su avance resulta notablemente rápido; el microbioma intestinal integrado por un elevado número de células bacterianas, equivalente al menos al total de células propias del organismo, resulta ser básicamente simbionte, integrado por especies mutualistas, comensales y, algunas, eventualmente patógenas.
La colonización microbiana tras el nacimiento genera una microbiota intestinal humana caracterizada por su funcionalidad, más que la homogeneidad de su composición, que muestra una alta variabilidad individual. Así mismo, la composición de la microbiota se ve afectada por la dieta, la edad y otras circunstancias individuales. La caracterización del microbioma intestinal en distintas situaciones, fisiológicas o patológicas, permite postular la relación de la microbiota con algunos trastornos metabólicos, entre ellos la obesidad. Algunos meta-análisis de datos sobre composición de la microbiota intestinal y obesidad muestran que no hay diferencias entre obesos y normales por lo que respecta a la presencia de Bacteriodetes, mientras que en obesos disminuye la proporción de Firmicutes, Bifidobacteria y Methanobrevibacter spp. La comunicación de la microbiota con el organismo supone el acceso de metabolitos a la circulación sistémica a través de la mucosa intestinal, lo que puede contribuir al desarrollo de obesidad a través del sistema endocannabinoide. El trasplante de microbiota humana a animales de experimentación, en especial el ratón, permite confirmar tanto la asociación de la microbiota con la obesidad, así como la corrección de estas situaciones patológicas mediante intervenciones que modifiquen la composición del microbioma. En cualquier caso, el microbioma humano añade una nueva dimensión a la individualidad en la valoración del estado de salud y en el tratamiento de patologías.