Tras introducir el concepto de ‘lentes de contacto medicadas’ y mostrar una evolución de los materiales empleados para la elaboración de este productos sanitario, la Dra. Álvarez Lorenzo abordó sus posibilidades terapéuticas señalando, entre otras ventajas, la disponibilidad de una dosificación más lenta y continuada, lo que permite, a dosis más bajas, niveles más altos y sostenidos del fármaco en el fluido lacrimal. Se consigue con ello optimizar la biodisponibilidad ocular y posibilita el tratamiento de patologías agudas y crónicas mediante la aplicación de pautas posológicas sencillas.
La renovación de la película lacrimal post-lente ocurre lentamente y la mayor concentración del fármaco promueve el paso de la córnea; por el contrario, la liberación hacia la superficie externa de la lente es mínima, por lo que la presencia prolongada del fármaco en la córnea conduce a una mayor concentración intraocular. Por ello, las lentes de contacto medicalizadas permiten una dosificación precisa de uno o más fármacos, durante un tiempo de permanencia prolongado, con una absorción sistémica minimizada, de liberación controlada o desencadenada por estímulos y un manejo personalizado de errores refractivos y enfermedades oculares.
Entre los retos tecnológicos destinados a superar las limitaciones de las lentes oculares medicalizadas tradicionales, limitadas a fármacos hidrofílicos y de rápida cesión, se encuentran las propuestas tendentes a la inmovilización del fármaco a través de enlaces lábiles, el recubrimiento hidrofóbico, el empleo de monómeros iónicos y la utilización de nanopartículas dispersas. En su disertación introdujo la posibilidad del diseño de lentes que permitan ubicar el fármaco en cavidades específicas, acordes con su estructura, de forma que se maximice la interacción entre fármacos y monómeros funcionales.
Una última parte de su conferencia estuvo dedicada a los problemas regulatorios que plantean estos materiales, donde confluyen los efectos físicos de los productos sanitarios con los mecanismos biológicos y bioquímicos de los medicamentos, a los que denominó ‘productos de combinación’.
Como conclusión señaló que la facilidad de empleo y el bajo coste de los procesos de fabricación de estos productos facilita el que las lentes de contacto blandas resulten atractivas como sistemas de liberación ocular de fármacos. Los avances en investigación permiten intuir que las lentes de contacto medicalizadas pueden convertirse en un instrumento útil para prolongar la permanencia de fármacos en el área precorneal; con todo, se requiere de más investigación, especialmente ensayos in vivo, para que estas lentes de contacto medicalizadas se generalicen en el mercado.
Su conferencia fue seguida por un animado coloquio con los académicos presentes en la sala.