Tras esbozar la trayectoria y el desarrollo del grupo de investigación NanoBioCel y su vinculación con la industria farmacéutica, pasó a ocuparse de una de las líneas abordadas por su grupo de investigación: los trastornos neurológicos y su tratamiento terapéutico.
Las enfermedades del sistema nervioso central, especialmente los eventos isquémicos agudos y los trastornos neurodegenerativos, constituyen un problema de salud pública sin tratamientos efectivos que permitan una solución duradera. Las terapias dirigidas a la recuperación neuronal han revelado la fisiopatología multifactorial e intrincada que subyace a tales trastornos del sistema nervioso central tales como ictus isquémico, enfermedad de Alzheimer, esclerosis lateral amiotrófica, parkisonismo vascular, demencia vascular y envejecimiento, donde el deterioro de la microvasculatura cerebral parece jugar un papel clave. De hecho, en estos escenarios se produce una reducción de la densidad de los vasos y del flujo sanguíneo cerebral, lo que contribuye a la disfunción neuronal y conduce a la pérdida de la función cognitiva.
El conferenciante destacó la importancia de la red neurovascular en el cerebro humano, ofreció una descripción general de la estructura y función de la microvasculatura cerebral, su proceso de angiogénesis y el efecto de sus alteraciones sobre la génesis de las enfermedades del sistema nervioso central. A continuación se ocupó de nuevas vías de tratamiento sobre estas patologías, basadas en el desarrollo de medicamentos angiogénicos y neuroprotectores, para los que planteó diversas opciones estrategias tecnológicas: el empleo de nanopartículas, terapias génicas o nuevas formas farmacéuticas como hidrogeles, inyectables, nanoemulsiones, etc. Terminó su conferencia con la explicación de algunas de las aportaciones del grupo NanoBioCel generadoras de oportunidades terapéuticas emergentes basadas en estas terapias avanzadas y en los nuevos sistemas de liberación de fármacos, destinados a recuperar la vascularización cerebral.