Sesión Inaugural Online del Curso 2021

Buenas tardes a todos:
Hoy cerramos el curso académico 2020 y abrimos el 2021 de la RANF.
No hace falta decir que el curso 2020 ha sido atípico, condicionado por la pandemia COVID-19. Todos deseamos un año 2021 mejor, como es habitual al comenzar un nuevo año, pero la pandemia ha entrado en una tercera ola en España lo que, sumado a la tormenta de nieve de la semana pasada, que tiene aislados a numerosas poblaciones y que provoca grandes dificultades en la Capital, no parece augurar nada bueno.
Hay mucha desolación, preocupación e incluso ansiedad provocada por una pandemia de un virus letal y que, en los casos de pacientes recuperados, deja secuelas que pueden ser de por vida. Hay verdadera obsesión, en la mayoría de la población, a contagiarse.
Se ha perdido la alegría, el contacto social que tanto identifica a nuestro país. No podemos besar, abrazar, ni tan quisiera dar la mano, lo que para nosotros ha sido vital desde que nacemos. Nuestras costumbres, se han paralizado o disminuido. Los bares y restaurantes, a los que somos muy aficionados y vitales para nuestros encuentros sociales, se encuentran al 30% de su capacidad o cerrados. No nos dejan reunirnos a más de 6 personas en nuestro domicilio y en las mesas de los restaurantes no más de 4. Ni siquiera podemos estar en una barra del bar tomando el tradicional aperitivo. Familias en la lejanía, amigos que no vemos, cafeterías a las que no podemos acceder en nuestra Facultad y que antes eran lugar de cita obligada con los colegas para tomar un café y comentar como iba nuestra investigación. No podemos asistir al fútbol ni a los toros. Ver el salón de actos de nuestra Academia vacío, el concierto de Navidad, marcha Radetzky incluida, sin público, resulta muy desolador. Y así, un largo etc.
Pero, hay esperanza. Y no solo me refiero a las vacunas que están llegando y que tardaran en surtir el efecto deseado, pues somos muchos a vacunar en todo el Mundo, para llegar a la llamada “inmunidad de rebaño”. Me refiero a los profesionales sanitarios, cuerpos de seguridad de Estado, UME, protección civil y a todos aquellos que han prestado un servicio impagable a la sociedad en todo momento, en especial en los momentos más duros de marzo a mayo del año pasado. Esta Real Academia, ha concedido al CGCOF su medalla en reconocimiento al trabajo y sacrificio realizado durante esos duros momentos y que, algunos farmacéuticos han pagado con sus propias vidas. También, hemos concedido una placa a COFARES, la distribuidora de medicamentos más importante de España que, no ha dejado desatendida a ninguna farmacia durante los momentos más duros de la crisis, llegando hasta el pueblo más recóndito.
Asimismo, me refiero a esos héroes anónimos que, durante la grave situación creada por la reciente borrasca, han ofrecido sus coches 4×4 para llevar personalmente a los enfermos a los hospitales y para cualquier otra situación de emergencia, siendo un ejemplo de solidaridad humana. Lástima, eso sí, de que se vea empañada una acción tan altruista por un grupo que, aunque minoritario, de bárbaros sean capaces de vandalizar a esos coches en actos tan repudiables.
He visto también a tractoristas remolcando con sus tractores a camiones atrapados por la intensa nevada, rescates que parecían imposibles y que, a riesgo de sus propias vidas, han realizado ciudadanos tan ejemplares.
Todo ello, nos debe hacer felices, porque de esta manera, ayudándonos y dando cariño, podemos salir de cualquier crisis y aliviarnos de la plaga que estamos sufriendo.
Al margen de la pandemia, nuestra Academia ha sufrido la pérdida de 10 compañeros académicos, 4 de número y 6 correspondientes, en uno de los peores años de nuestra historia reciente.
También se ha visto afectada por las restricciones impuestas por el Gobierno de España ante la crisis creada por la pandemia. Hemos tenido que cerrar nuestra sede y trabajar desde nuestros domicilios, tanto el personal administrativo como la Junta de Gobierno. A pesar de todo, hemos mantenido el pulso de la Academia, como explicará el académico secretario en su intervención. En cierto modo, las reuniones por videoconferencia han facilitado encuentros con la administración del Estado. Así, la RANF ha desarrollado una intensa actividad durante los momentos de mayor crisis. En abril del año pasado, escribí una carta dirigida al Ministro de Sanidad, Salvador Illa, con copia a la Casa Real y al Ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, del que dependemos administrativamente y con la autorización de nuestra Junta de Gobierno, en la que se defendía el elevadísimo grado de implicación de la profesión farmacéutica en todas las acciones sanitarias impactadas por la pandemia y le ofrecíamos nuestro apoyo y colaboración. Fruto de ello, fui convocado por el Ministro de Sanidad a una reunión telemática, donde quería saber la situación actual y futura de los farmacéuticos españoles y las posibilidades de colaboración que le ofreció esta Academia. La videoconferencia se celebró el 27 de mayo, con la presencia del propio ministro y d ellos directores generales de ordenación profesional, Agencia Española de Medicamentos y productos Sanitarios y de Salud Pública. En esa reunión, de la que tuvo conocimiento la Casa Real y de la que fue felicitada por el Rey de España, se abordó el constituir una mesa de trabajo para avanzar en la desescalada de la COVID19. Esta mesa, se reunió posteriormente el 15 de junio, con la asistencia de la directora de la Agencia Española del Medicamento, Mª Jesús Lamas Díaz y los directores generales de la Cartera Común de Servicios del SNS y Farmacia, Patricia Lacruz Gimeno y de Ordenación Territorial, Rodrigo Gutiérrez concluyendo con el compromiso de que un miembro de nuestra Academia, Mª José Alonso Fernández, entrase dentro de las mesas de trabajo de la Agencia Española del Medicamento.
Por otro lado, hemos firmado convenios de colaboración muy interesantes durante el curso pasado, de los que dará cuenta el Académico Secretario. No obstante, quisiera destacar el firmado con el Instituto de Salud Carlos III que, junto a la colaboración con el Ministerio de Sanidad, esencialmente con la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, supone un hito inédito en esta Academia en el ámbito sanitario al máximo nivel de la administración del Estado. Los convenios firmados con los máximos representantes de la profesión farmacéutica, los de la industria farmacéutica (FARMA INDUSTRIA, GSK), Fundación Otimes y las estrechas colaboraciones que mantenemos con la farmacia hospitalaria, distribución farmacéutica (COFARES), sanidad privada (ASISA), farmacia militar y otras, van cumpliendo el objetivo marcado en mi discurso de inauguración del curso 2020, abriendo esta Institución a la familia farmacéutica y a la sociedad en general. Tenemos así, nuevos patrocinadores para nuestro concurso científico y la creación de nuevas cátedras que financiaran nuestras actividades. La cátedra dedicada a nuestro compañero Juan Manuel Reol Tejada, ha sido una de las más queridas para nosotros, por lo que sentimentalmente representa.
Tenemos que ser el pegamento aglutinante, junto al Consejo General de Colegios farmacéuticos de España, en esta vía de unidad entre los distintos estamentos farmacéuticos, porque será en beneficio de la sociedad a la que servimos. Agradezco a su presidente Jesús Aguilar la labor que está haciendo en este sentido, así como su liderazgo en este proceso.
En base a ello, el 22 de diciembre, se constituyó en la sede del CGCOF, la mesa de la profesión farmacéutica, de la que formarán parte, además del propio CGCOF y nuestra Institución, la Conferencia de Decanos de Farmacia, la Federación Española de Estudiantes de Farmacia, la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP), la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR), Fundación Pharmaceutical Care, la Asociación Española de Farmacéuticos de la Industria (AEFI), la Asociación Española de Laboratorio Clínico (AEFA), la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) y la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (FEDIFAR).
De esta manera, la crisis de la COVID-19, nos da la oportunidad a los farmacéuticos españoles de trabajar unidos para construir un brillante futuro.
Asimismo, fui invitado como presidente de la RANF, a participar como jurado en los premios Panorama del medicamento 2020.
Hemos realizado las reuniones de la mesa del Instituto de España con regularidad, presenciales y telemáticas, manteniendo una relación muy fluida con el Ministerio de Ciencia e Innovación, a través, sobre todo, del subsecretario Pablo Martín, fruto de la cual ha sido el incremento de nuestras subvenciones en un 10% dentro de los presupuestos de este año y, sobre todo, el reconocimiento por parte del ministerio de la importante labor que realizan las RRAA del IE, construyendo una sólida relación entre éstas y la administración del Gobierno de España, lo que está llevando a una mayor difusión de nuestras actividades dentro de la web del Ministerio de Ciencia e Innovación. El objetivo, es contribuir a una transmisión de nuestra labor a la sociedad civil.
Igualmente, el 10 de noviembre asistí, en representación de la Academia, al coloquio “Ciencia e innovación con perspectiva de género”, invitado por la secretaría del ministro de Ciencia e Innovación y que fue presidida por el propio ministro, Pedro Duque, así como a la inauguración del curso de las RRAA del IE, en la sede de la RAE, presidida por el Rey de España Felipe VI.
He dicho

Siguió la lectura de la memoria de Secretaría del año 2020, a cargo del Excmo. Sr. D. Antonio R. Martínez Fernández. Abordó los actos realizados por la Corporación desde la anterior sesión inaugural, realizada el 16 de enero de 2020. Se ocupó de las modificaciones en la organización interna de la RANF, de las tomas de posesión tanto de académicos de número como correspondientes, del nombramiento de nuevos académicos electos y de las distinciones acordadas conceder, por la Junta de Gobierno, a personas e instituciones. Tuvo un emocionado recuerdo hacia los académicos fallecidos durante 2020 y recordó los homenajes tributados por la Academia a los miembros que nos dejaron. Por último abordó, de manera sintética, la actividad propia de la Academia en sus reuniones, presenciales y virtuales, realizadas los jueves y martes académicos; ofreció un balance de la situación económica de la Corporación y agradeció a las entidades, públicas y privadas, su apoyo económico para el mantenimiento de nuestras actividades.         

El discurso reglamentario de apertura corrió a cargo del Excmo. Sr. D. Rafael Sentandreu Ramón, quien se ocupó del tema: “La revolución científico-­tecnológica ¿Puede el Homo sapiens ser programado?”. En él abordó el proceso histórico que condujo a la Humanidad a interesarse por las leyes que rigen la Naturaleza y el modo en que el hombre ha actuado para modificarlas con ánimo de mejorar sus condiciones de vida. Señaló la existencia, desde la Ilustración, de cuatro revoluciones tecnológicas identificadas, respectivamente, con el desarrollo del motor de vapor de agua, el motor eléctrico, el avance de la tecnología e inteligencia digital y el internet de las cosas. Abordó, en detalle, el impacto de esta última revolución, en particular la capacidad de editar el ADN, incluyendo el humano, de una manera eficiente, sencilla y económica. Para concluir, introdujo una serie de reflexiones sobre los problemas éticos que esta nueva revolución supone, cuyas últimas consecuencias son difíciles de imaginar y que, en su opinión, han de ser analizadas de manera global, evitando los nacionalismos, las culturas y las religiones, en el seno de instituciones científicas como las academias, las universidades y los centros de investigación, que  deben seguir trabajando, de una manera responsable, para poder diseñar un futuro que nos conduzca a un mundo más feliz, por libre, justo y fraternal, que en el que hoy vivimos.

La clausura del acto corrió a cargo del Excmo. Sr. D. Antonio L. Doadrio Villarejo, presidente de la RANF.