Sesión Necrológica en Memoria del Excmo. Sr. D. Gaspar González González

La Real Academia Nacional de Farmacia y la Fundación José Casares Gil , de amigos de la RANF celebraron la Sesión Necrológica en Memoria del Excmo. Sr. D. Gaspar González González, Académico de Número en la Medalla 36, que tuvo lugar el pasado jueves 8 de mayo de 2014 a las 19,00 horas, en la que intervinieron:
Excmo. Sr. D. Albino García Sacrístán
Académico de Número de la RANF
Gaspar Gónzález González: El Profesor
El Dr. González se graduó en Veterinaria en la Escuela Superior de León en 1943, a la edad de 20 años. Revalidó sus estudios en la Escuela Superior de Madrid y posteriormente se doctoró en la Universidad Central -hoy Complutense-. Completó su formación en el CSIC, en el Instituto Social León XIII y con diversas estancias en el extranjero, tanto en Universidades como en centros de investigación agronómica. En la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, pasó por todas las categorías docentes. Fue Ayudante de clases prácticas, Profesor Adjunto por oposición, Encargado de Cátedra y en 1951 Catedrático numerario de Agricultura y Economía agraria, y Eméritodesde su jubilación en 1987. En el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, fue, sucesivamente, Becario, Profesor Agregado, Director del Departamento de Producción Animal, Director Adjunto de Investigación y Director del Instituto de Alimentación y Producción animal. Así como también, Consejero de Número y Vocal del Consejo Ejecutivo, Vocal de la Junta de Gobierno y de la Comisión de Política Científica del Patronato Alonso de Herrera y de la Junta de Gobierno y Comisión Permanente de la División de Ciencias Matemáticas, Físicas y de la Naturaleza. Esta presencia, tanto en la Universidad como en CSIC, le permitió generar a Don Gaspar, una intensa actividad investigadora con numerosas publicaciones de estudios experimentales, tanto en revistas extranjeras como nacionales, la intervención como ponente en 54 Congresos nacionales y 29 internacionales, la dirección de 34 tesis doctorales, así como la traducción de textos del inglés, como los de Stiles, Russell, Blaxter, Heady y Sppedingg o del italiano, como los libros de Tassinari y de Bonciarelli, todos ellos referentes a la agronomía y economía agraria. Además de esta fructífera actividad docente e investigadora el Profesor González realizó una intensa gestión académica. En la Facultad de Veterinaria fue Director de Departamento, Vicedecano, Decano y, finalmente, Vicerrector de la Universidad Complutense.
Excmo. Sr. D. Bartolomé Ribas Ozonas
Secretario de la RANF
Gaspar González González: El Académico
Tengo la gratitud de poder expresar estas palabras de excelencia académica, en homenaje del que fuera nuestro compañero y amigo, el Académico Excmo. Sr. Gaspar González González. Y como coordinador agradecemos profundamente la participación de su familia, presente en esta Sesión Necrológica.
Todo ser humano se afana una y otra vez en superar las dimensiones del mundo en el que se encuentra, en trascender y en convertir la tristeza de la pérdida de un ser entrañablemente querido en gozo y alegría. En palabras de Romano Guardini, filósofo de nuestra época, en la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich, en su Cátedra, llamada “Christliche Weltanschaung” (Concepto cristiano del mundo), decía Guardini “Es una característica esencial de la vida psíquica, el que el hombre una y otra vez, pueda superar el conjunto inmediato de su existencia concreta (el dasein), …..” No es posible renunciar a ese impulso espiritual, que consideramos divino, y que San Agustín enumera: “faciste nos ad Te…..” (nos hiciste para Ti,…..) y a El vamos y a El ha vuelto nuestro querido amigo y académico Gaspar, con gozo y alegría. Y aquí nos encontramos todos los presentes, para homenajear con alegría a Gaspar, casualmente en este tiempo Pascual.
La fotografía que mostramos en pantalla, Gaspar está situado en segundo lugar por la izquierda de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos, que fue tomada en la Palacio de la Zarzuela, en el año 2003, durante la recepción por Su Majestad Don Juan Carlos a los Académicos de Numero, de esta Real Academia Nacional de Farmacia.
La propuesta de Académico de Profofesor Gaspar González fue cumplimentada y presentada por los Académicos Excmos. Sres. Ángel Vian Ortuño; Román de Vicente Jordana y Bernabé Sanz Pérez, con fecha del 14 de enero 1994 para cubrir la vacante del Excmo. Sr. Felipe Ángel Calvo y Calvo, cuyo fallecimiento tuvo lugar el 26 noviembre de 1992.
El Académico Ángel Vián Ortuño manifiesta en sus primeras palabras en la recepción de Gaspar como Académico: “Don Gaspar es un leonés recto, grande, talentudo, amable y bien intencionado, con tanta curiosidad intelectual y, correlativamente, tanta vida interior que su atención salta a menudo de dentro a fuera de sí”.
Fue elegido Académico el 17 de marzo de 1994 por la Junta General de la Corporación para ocupar la Medalla Nº 36 de Ciencias Afines; y tomó posesión en esta Real Academia el jueves 16 de marzo de 1995. Su discurso de ingreso tuvo por título: “Animales superiores y bienestar humano: ¿estamos legitimados para seguir usándolos?”. Y al final de su discurso, Don Gaspar terminó con la frase: “He aquí, como colofón, la respuesta que me atrevo a aventurar: Sirvámonos de los animales, pero con la dignidad que confiere el habernos sido creados personas”.
Su discurso fue respondido por el Excmo. Sr. Ángel Vián Ortuño que comenta (pag. 119-120): “Tras valioso acopio de datos y razones, Don Gaspar ……., ………. distingue dentro de lo vivo, entre las personas y los seres que no lo son, y fija en la persona la condición moral, de cuya dignidad existencial dimanan unos derechos, correlativos a unos deberes, cuyo incumplimiento ha de llevar aparejada la indignidad, y, en términos religiosos, el pecado y su castigo”. Y sigue comentando el Académico Ángel Vián, y ahora a título personal: “Yo apostillaría aquí, que Santo Tomás en su “Summa Teologica” movió el listón al mantener que el orden de animales y plantas, a cuyo uso está sujeta la vida, no la guardan ellos mismos, sino el hombre, obra de Dios” eso señaló el que fuera Académico de esta Casa y Rector Magnífico de la Universidad Complutense Ángel Vián.
El 26 de septiembre de 1999, por acuerdo de la Junta de Gobierno se nombra a Gaspar González ponente para la Sesión Necrológica en memoria del Excmo. Sr. Ángel Vian Ortuño con el título: “Ángel Vian: Rector Magnífico de la Universidad Complutense de Madrid”.
Nuestro homenajeado realizó sus actividades Académicas desde la fecha de ingreso, en la Sección 5ª: “Salud Pública, Alimentación y Medioambiente”. Y el 21 de diciembre de 1996 la Junta de Gobierno acordó por unanimidad incluirle también en la Sección 2ª de esta Institución: “Biología, Biotecnología y Farmacogenómica”. En representación de esta Sección 2ª, el 14 de octubre 2005 fue nombrado vocal de la “Comisión de Admisiones”.
Algunas de sus frases y palabas nos permitían conocer más sobre sus ideas y su pensar, sabía que el fin de la economía, sobre el que le gustaba hablar, era precisamente estar al servicio de los demás, de los hombres, del país y de la humanidad. Y en consecuencia intervino en la Sesión científica del 18 de abril de 1995 con el título: “Algunas consideraciones ético-morales y técnico-económicas, en torno a la interacción producción animal-medio ambiente”. Sabía que la persona más rica no es la que más tiene, sino la que menos necesita.
El trabajo bien hecho de Gaspar, en seguir la buena dirección, en aunar fuerza y conocimientos, y en el saber hacer equipo, el 15 de octubre 2001 se le nombra coordinador del Foro sobre “La salud, prioridad en el Sexto Programa Comunitario del Medio Ambiente”, que tendría lugar en Madrid, y en la sede de esta Real Academia, del 29 de octubre al 8 de noviembre de 2001. El tema de Gaspar tuvo por título: “Perspectivas de la demanda mundial de alimentos”.
A Gaspar le importaba hablar de la vida, y de la humanidad, y decía que aquella pende y vivimos todos del campo; y es así que existimos por la agricultura. Y Gaspar nos decía en cierta ocasión, que la agricultura es la madre fecunda que proporciona todas las materias primeras que dan vida a los vivientes.
Seguimos enumerando el entusiasmo y cariño que mostró por esta Real Academia y sus compañeros Académicos, acudió a todas sus Sesiones científicas hasta que su actividad física se lo permitió y que mantuvo hasta su fallecimiento. Todos los Académicos le agradecemos que, nos deleitara con su amenidad, y nos brindara su respeto, amistad y cariño.
Se nos fue el querido y ejemplar Académico. Nos queda su trabajo y su recuerdo, que no es poco. Era un hombre completo un admirable castellano y ejemplar español. Esperaba mucho de España y él nos dio el ejemplo de darse a ella y de trabajar de forma altruista por nuestro país. Sigámoslo. Sus amigos intentamos seguir la pauta que siguió Gaspar, del trabajo bien hecho, y en equipo en bien de todos.
Excmo. Sr. D. Bernabé Sanz Pérez
Académico de Número de la RANF
Gaspar González González: El Amigo
Bernabé Sanz Pérez
Gaspar González González: El Amigo.
Los Académicos Dres. García Sacristán y Ribas Ozonas han tratado de nuestro homenajeado, como maestro y como académico. Yo me referiré a su sentimiento de la amistad y a su cariñosa preocupación por sus compañeros, alumnos y colaboradores. Solo mostraré unas pocas pinceladas del atractivo cuadro que constituyó su actividad vital.
Especial atención merecen sus relaciones con el profesor Albareda Herrera que fue primero su guía y mentor, después su compañero y consejero docente y siempre el amigo en quien confiar.
Otro miembro del círculo de amistades de Don José María Albareda, con quien Gaspar mantuvo gran amistad e intereses docentes fue el profesor don Lorenzo Vilas López. Ambos colaboraron en la creación de los Institutos Laborales de Enseñanza Media y participaron en el desarrollo curricular de los de modalidad agrícola y ganadera.
Conocí a don Gaspar en 1952 en Zaragoza. Me fue presentado por el Dr. Pascual López Lorenzo, Catedrático de Farmacología de la Facultad de Veterinaria y compañero y amigo de Gaspar desde sus años de colegiales en el C. Mayor “César Carlos” de Madrid. Entonces y siempre que nuestro académico venía por la Facultad de Zaragoza, no dejó de interesarse por el trabajo de quienes estábamos dando nuestros primeros pasos en la carrera docente. Para todos tenía siempre a punto unas palabras de ánimo y esperanza.
En junio de 1955 visité el Instituto de Alimentación y Productividad Animal que dirigía Gaspar. Era una estación agroganadera experimental en miniatura, pero con un par de laboratorios bastante bien dotados para los años 50 del siglo pasado. Recuerdo que 12 años después me decía, lleno de satisfacción y cariño refiriéndose a sus colaboradores, gracias a ellos, con esa estructura, mucha ilusión y no poco trabajo hemos conseguido que se nos conozca en el mundo científico europeo y norteamericano.
Cuando a primeros de diciembre de 1962 exponía mi primer ejercicio de las oposiciones a cátedra, ví entre el público asistente al profesor Gaspar González. Aguantó toda mi exposición y esperó hasta que el tribunal hiciera públicas sus calificaciones. Siempre recordaré esta prueba de amistad y apoyo moral.
Gaspar sabía callar y escuchar, dejaba que sus estudiantes y doctorandos expusieran sus propias ideas y al final las corregía o admitía. Lo hacía con sinceridad, en una mezcla delicada de prudencia y cortesía.
Otra buena cualidad de Gaspar era que no le importaba – y creo que hasta le gustaba – ceder protagonismo a sus colaboradores y doctorandos. En todo momento mantuvo una respetuosa amistad con quienes fueron sus maestros.
La obra de Gaspar continúa y continuará en su ausencia, gracias a la amistad y bien hacer que sembró en sus alumnos, diseminados por muchas cátedras universitarias, centros del CSIC, cuerpos especializados del Estado y de la UE, empresas agroganaderas, fábricas de pienso y por los cientos de alumnos que sabrán – decía – batirse a diario el cobre en ayuntamientos, granjas y pequeñas explotaciones ganaderas.
Persona profundamente religiosa y católico practicante, hoy reposa junto a los justos a la derecha del Padre. Descanse en paz!