El discurso de la Dra. Cuervo llevó por título “La limpieza intracelular: clave para un envejecimiento saludable”. Tras unas palabras introductorias, expuso el objetivo central de su investigación, dedicada a estudiar los mecanismos celulares y moleculares que contribuyen al envejecimiento, con el objetivo de mejorar la calidad de vida en la población anciana. Tras presentar una panoplia de los mecanismos del envejecimiento, se centró en la pérdida de proteostasis y, en particular, en los sistemas autolíticos, dedicando particular atención a los procesos de autofagia y al rol que los lisosomas desarrollan en ellos.
Vinculó el envejecimiento celular con la pérdida de la actividad autofágica celular y analizó el papel jugado por las chaperonas a través del reconocimiento de KFERQ, un código pentapéptido de la secuencia de aminoácidos lisina-fenilalanina-ácido glutámico-arginina-glutamina, presente en proteínas citosólicas, reconocido por chaperonas y que induce a que estas proteínas sean trasladadas y degradadas en el lisosoma. El proceso de disminución de la autofagia mediada por chaperonas está presente en un buen número de enfermedades relacionadas, de uno u otro modo, con el envejecimiento, hasta el extremo de haberse podido desarrollar un índice de autofagia mediada por chaperonas en humanos, el cual disminuye con la edad, lo que acentúa procesos degenerativos y alteraciones metabólicas.
Como posibles soluciones para evitar la mengua en la capacidad de autofagia mediada por chaperonas señaló cambios genéticos que favorezcan la expresión sistemática de la proteína 2 de membrana asociada a lisosomas [LAMP A-2] y el empleo de moduladores químicos de activadores de autofagia; en ambos casos presentó la experimentación realizada por su equipo y, al albur de los positivos resultados alcanzados, valoró la viabilidad de su posible aplicación en ensayos clínicos.