Toma de Posesión como Académico de Honor de D. Mariano Barbacid
Categoría: Recepciones
viernes , 11 de noviembre de 2011
El futuro de la Oncología va a depender del uso multidisciplinar de técnicas de diagnostico, incluyendo técnicas de imagen (TAC, PET), anatomopatología clásica, biomarcadores moleculares, ultrasecuenciación, incluida la ultrasecuenciación epigenética ya en avanzado nivel de desarrollo, etc. etc. Pero es evidente, que todas estas tecnologías tendrán un impacto relativamente menor, sobre todo en aquellos tumores detectados en estadíos avanzados, sino incrementamos y mejoramos el armamentarium terapéutico. Sólo un mejor conocimiento de la biología de las rutas de señalización implicadas en cáncer, junto con una mejor y más rápida química médica y una mejor farmacología que conviertan a buenos inhibidores en buenos fármacos en el menor tiempo posible, nos podrá dar garantías de seguir avanzando en la lucha contra el cáncer, en particular aquellos cánceres para los cuales no existen aún terapias eficaces. Por lo tanto, es evidente que el futuro del cáncer va a depender, en gran medida de la contribución que hagan las ciencias farmacéuticas, representadas en esta Real Academia, para incrementar y mejorar el armamentariun terapéutico contra el cáncer.\r
INTERVENCIONES
(Pulse en el enlace para ver el vídeo de la intervención en www.ranf.tv)
Es un destacado bioquímico y oncólogo español. Entre sus mayores aportaciones a la ciencia cabría destacar que consiguió aislar un gen humano mutado capaz de causar cáncer nunca antes aislado: el oncogén humano H-ras (en carcinoma de vejiga). Este hecho supuso un increíble avance para el estudio del cáncer en cuanto a las bases moleculares. Su descubrimiento fue publicado en Nature en 1982 en un artículo llamado A point mutation is responsible for the acquisition of transforming properties by the T24 human bladder-carcinoma oncogene. En los meses siguientes estuvo ampliando sobre su descubrimiento llegando a determinar que dicho oncogén era una mutación de un alelo perteneciente a la familia Ras, y descubriendo su mecanismo de activación. En 2003 demostró que la enzima CDK2, que se creía imprescindible en la división celular, no se necesitaba para el inicio de la replicación. Su formación académica se completó entre la Universidad Complutense de Madrid, donde estudió ciencias químicas, y Estados Unidos (1974), donde estuvo como becario y fue ascendiendo hasta director del departamento de oncología en el Instituto Nacional del Cáncer de Maryland. Años más tarde regresó a España para situarse al frente del recien creado Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Ha publicado trabajos en revistas tan prestigiosas como Nature y Nature Genetics. Su dedicada carrera a la ciencia le ha valido numerosos reconocimientos y renombre entre los científicos españoles más ilustres. Ha recibido numerosísimos premios entre los que deberíamos destacar: el Distinguished Young Scientist Award (1983), el Premio Rey Juan Carlos I (1984), el Rhodes Memorial Award (1985), y el Charles-Rudolph-Brupbacher (2005).