Accidente y serendipia en el descubrimiento de fármacos.
La serendipia es la facultad de realizar un descubrimiento. El azar es más general que la serendipia. Y esta constituye un factor clave en el proceso creativo, no solo en el ámbito de las artes y las humanidades, sino también es considerada como una parte integral en del desarrollo de las ciencias biomédicas y de los medicamentos. Esto es especialmente cierto en el ámbito de las Neurociencias, y del Cáncer. Es la sagacidad, intuición o la sabiduría, la que marca la diferencia entre el descubrimiento serendípico y la ausencia de descubrimiento, ante la presencia de algo desconocido relevante.
Así se descubrió el cis-platino (cis-PtCl2(NH3)2), en los años 1960s, detectando que se formaba en el electrodo de platino durante la electrólisis. Una substancia que inhibía la fisión de la bacteria Escherichia coli. La bacteria alcanzaba hasta 300 veces su tamaño normal pero la división celular no tenía lugar.
Durante el discurso se mencionarán los descubrimientos del Depakine o ácido valproico, dándose cuenta casual, de que el compuesto activo estaba en realidad, en el disolvente, como ácido valproico, y no en los compuestos que buscaban.
Con la misma intuición y sabiduría se descubrió el taxotere, Paclitaxel, una pasta natural aplicada en el tratamiento de cánceres refractarios, derivado del Taxus brevifolia. o árbol del tejo.
Asimismo, la serendipia acaeió para el descubrimiento de los fármacos psiquiátricos, con varios medicamentos como la Clorpromacina o Largactil®, primer medicamento anti-psicótico, la Imipramina o Tofranil, un antidepresivo, la Iproniacida o Marsilid®. El descubrimiento de las Benzodiacepinas como el Rimifon® en 1960, fue totalmente un hecho fortuito. El hallazgo del litio fue un hito para el tratamiento del Síndrome maníaco-depresivo, y constituye sin duda una de las mejores ilustraciones de la secuencia de eventos en conexión con el azar, que conducen al nacimiento de un medicamento. Otros medicamentos serán contemplados como los antileucémicos, Vincristina, etc. La actividad anticancerosa de los alcaloides de la Vinca rosea. Otros compuestos con propiedades antidiabéticas; la vinflunina, compuesto indicado para el tratamiento del cáncer de vesícula, as sulfonilureas y otros.