Sobre el Placebo: aspectos históricos, clínicos, experimentales, mecanísticos y éticos
Las acepciones modernas de placebo y nocebo van mucho más allá de los efectos autoinducidos por la convicción de la persona que recibe una sustancia o procedimiento falsamente activo, en el sentido de hacer aparecer o amplificar determinados efectos favorables o desfavorables también con fármacos o procedimientos objetivamente activos. El término placebo, y por contraposición, el de nocebo, procede de la Biblia, aunque curiosamente mediante un error de transcripción del texto hebreo. Los conceptos de placebo y nocebo, en realidad, son reflejados de publicaciones antiguas, pero es en el siglo XX donde se desarrolla su estudio sistemático, percibiéndose su extraordinaria importancia en la medicina clínica y en la investigación farmacológica, aunque dichos efectos también son apreciables en otros ámbitos, como la cirugía.
Actualmente, disponemos de una amplia y robusta evidencia empírica de que los efectos placebo y nocebo son significativos e incluso cuantificables en numerosas y diversas condiciones patológicas, como el dolor, la depresión, la enfermedad de Parkinson, la fatiga, las alergias y otros trastornos inmunitarios, entre otros. Esto supone que tales efectos pueden modular sustancialmente la eficacia y la tolerabilidad de los tratamientos farmacológicos activos u otros tratamientos.
Desde hace décadas, un aspecto básico de la investigación de nuevos medicamentos es mostrar que el medicamento experimental es más efectivo que el placebo, para demostrar su eficacia objetiva.
Estamos aún lejos de disponer de un modelo explicativo integrado del mecanismo de acción del placebo. Entre las explicaciones psicológicas se han mencionado la existencia de prejuicios personales positivos o negativos, autosugestión, autoengaño, rasgos de personalidad relacionados con el optimismo y el pesimismo, efectos de la expectativa interpersonal y dinámicas interpersonales únicas, así como rasgos de personalidad farmacofílicos y farmacofóbicos. Tan variadas y amplias en número como las hipótesis psicológicas son las propuestas explicativas de naturaleza fisiológica y neuroquímica, implicando a múltiples localizaciones no solo del encéfalo sino incluso de la médula espinal.
Finalmente, es importante tener en cuenta que el uso en investigación y en la práctica clínica del efecto placebo y, en su caso del nocebo, comporta importantes decisiones de carácter ético que requieren un adecuado estudio, lo que es valorado en esta exposición.