El martes 23 de noviembre tomó posesión, como académico correspondiente, el Ilmo. Sr. D. Pedro Esbrit Argüelles; fue presentado por la Excma. Sra. Dña. María Vallet Regí.
En su discurso de ingreso, titulado “Uso de péptidos derivados de la proteína relacionada con la parathormona para aumentar la formación y la regeneración ósea” puso de manifiesto cómo las patologías prevalentes del aparato locomotor, como la osteoporosis, suponen un desafío actual para las sociedades occidentales.
La pérdida de masa ósea, asociada comúnmente a la edad, queda especialmente vinculada, aunque no de manera exclusiva, a la pérdida de estrógenos, lo que aumenta el riesgo de fracturas. En numerosas ocasiones, su reparación está comprometida debido a causas metabólicas del huésped o a la magnitud de la lesión ósea. Esto determina la importancia de estrategias que ayuden a regenerar el hueso dañado, por ejemplo a través del uso de factores osteogénicos.
Siguiendo esta línea, se ha propuesto la administración sistémica de la parathormona (PTH), como el primer factor anabólico eficaz en el tratamiento de la osteoporosis, que estimula predominantemente la formación ósea en las unidades de remodelado óseo. Recientemente, se ha introducido en la farmacopea un análogo peptídico basado en la secuencia N-terminal de la proteína relacionada con la PTH (PTHrP) (abaloparatida). Este exhibe gran afinidad por el receptor tipo 1 de la PTH y presenta ventajas farmacocinéticas, disminuyendo el riesgo de hipercalcemia, frente a esta hormona en su uso terapéutico en la osteoporosis.
Tanto la PTH como la PTHrP N-terminal incrementan la formación del callo de fractura y la integridad del hueso neoformado en modelos animales. Además, el péptido osteostatina derivado de la PTHrP C-terminal, no relacionada con la PTH, presenta propiedades osteogénicas in vitro e in vivo en modelos de osteoporosis.
Señaló que, en los últimos años, se ha demostrado que la unión de osteostatina a diversos tipos de implantes, basados en titanio, biocerámicas mesoporosas de óxidos de silicio y biovidrios (con o sin zinc), mejora el biomaterial de base para implementar la regeneración ósea. Los datos actuales apoyan a los péptidos derivados de la PTHrP como una estrategia prometedora en aplicaciones de ingeniería tisular ósea.