Nutracéuticos

miércoles , 5 de junio de 2024

En la tarde del martes 04 de junio tomó de posesión, de una plaza de académica institucional, la Ilma. Sra. Dª. Pilar Aranda Ramírez. Fue presentada por el Excmo. Sr. D. Agustín García Asuero. El tema elegido para su discurso de ingreso fue “Nutracéuticos: actualidad y perspectivas de futuro”. 

Comenzó su discurso introduciendo el término ‘nutracéutico’, acuñado por Stephen De Felice en 1991, empleado para identificar aquellos productos que se obtienen de fuentes alimentarias naturales y que pueden tener efectos beneficiosos para la salud, más allá del valor nutricional básico que tienen los alimentos que consumimos diariamente. Estos productos se presentan como complementos alimenticios, elaborados a partir de sustancias bioactivas concentradas, con las que se pretenden mejorar la salud, prevenir enfermedades, apoyar funciones orgánicas e incluso reforzar la estructura del cuerpo. Los nutracéuticos se presentan en diversos formatos: píldoras, cápsulas, viales o polvos, lo que permite consumirlos según las necesidades de cada persona. Su situación legal flota aún en un limbo, quedando bajo la legislación alimentaria o cosmética, según los casos.

Entre las áreas de aplicación de este tipo de productos, prestó especial atención al empleo de la alicina y el alium, los derivados de los ácidos grasos omega-3, las isoflavonas y proteínas de la soja, la caseina y la proteína del suero derivado de la leche, los aminoácidos de las legumbres y las vitaminas antioxidantes en enfermedades cardio-vasculares. Se ocupó del uso de flavonoides, como la genisteína, el gengibre o la cúrcuma en los procesos mutagénicos responsables del cáncer, una cuestión aún en proceso de estudio, así como el empleo de compuestos órgano-sulfurados, procedentes de Allium y Brassica, en particular sobre el cáncer del colon. También trató del empleo de estos productos para el tratamiento de la piel, señalando cómo péptidos y polisacáridos bioactivos, así como carotenoides, han mostrado su eficacia para colaborar en la prevención del envejecimiento prematuro de la piel.

Por último se ocupó de los problemas relacionados con la formulación de estos productos, un proceso mediante el que se garantice su calidad, estabilidad física y química, seguridad y viabilidad tecnológica, todo ello en unas condiciones económicas favorables para el fabricante, un asunto aún pendiente de resolución.

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