Premio Nobel en Fisiología o Medicina 2011
sábado , 26 de noviembre de 2011
El 24 de noviembre celebramos la tradicional sesión científica conmemorativa de los Premios Nobel, en este caso dedicada a la concesión del Nobel en Fisiología o Medicina 2011, que fue compartido por los Dres. Bruce Beutler, Jules Hoffmann y Ralph Steinman. A Beutler y Hoffmann, como descubridores de los receptores proteicos que reconocen en primera instancia al microorganismo invasor, desencadenando una respuesta innata e inespecífica de defensa y a Steinman, por caracterizar las células dendríticas (presentadora de antígenos), capaz de movilizar y activar la respuesta inmune adaptativa en caso de que el patógeno penetrara las defensas primarias del organismo.
Intervino como conferenciante el Prof. Dr. Francisco Sánchez Madrid, Catedrático de Inmunología en la Facultad de Medicina de la UAM, con su ponencia: “Avizores del sistema inmunitario”.
La presentación corrió a cargo del Académico de Número Excmo. Sr. D. Juan Ramón Lacadena Calero, que versó sobre: “La Institución Nobel premia por décima vez las investigaciones sobre Inmunogenética”. En opinión del Dr. Lacadena: “podría decirse que el descubrimiento de los sensores de la inmunidad innata tuvo algo de azar. En efecto, Jules A. Hoffmann y colaboradores, que investigaban cómo la mosca del vinagre, Drosophila, combatía las infecciones de bacterias y hongos, utilizaron distintas cepas observando que los mutantes para el gen Toll descubierto por Christiane Nüsslein-Volhard morían por ataque de los microorganismos, concluyendo que el producto del gen Toll estaba implicado en la detección de los organismos patógenos, siendo necesaria su activación para lograr una defensa eficaz frente al ataque externo. Nüsslein-Volhard –que compartió con Erick F. Wieschaus y Edward B. Lewis en 1995 el Premio Nobel por sus descubrimientos sobre el control genético del desarrollo temprano del embrión, descubrió en 1985 el gen Toll como responsable del desarrollo embrionario, controlando la polaridad dorsal-ventral del embrión y comportándose como un gen de efecto materno; es decir, es un caso de efecto del genotipo materno vía citoplasma a través del ARN mensajero en la expresión del fenotipo.
Por otro lado, Bruce A. Beutler trataba de encontrar un receptor capaz de unirse al lipopolisacárido (LPS) bacteriano que puede producir un choque séptico que lleva aparejada la sobreestimulación del sistema inmune. En 1998, Beutler y colaboradores encontraron que ratones resistentes a LPS eran mutantes para un gen análogo al gen Toll de Drosophila, demostrándose que este receptor análogo a Toll ( TLR, por Toll-like receptor) era el buscado receptor para LPS. Cuando TLR se une a LPS se activan las señales que producen inflamación, pero si las dosis de LPS son excesivas se produce el choque séptico. Ambos tipos de investigaciones llevaron a la conclusión de que tanto un insecto (la mosca del vinagre, Drosophila) como un mamífero (el ratón) utilizan moléculas similares para activar la inmunidad innata frente a microorganismos patógenos. Hoy día, se han identificado en ratón y en humanos una docena de receptores TLR diferentes. Individuos mutantes para algunos de los genes correspondientes resultan ser más susceptibles a infecciones mientras que otras variantes genéticas pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades inflamatorias crónicas”.