Toma de posesión como académico correspondiente del Ilmo. Sr. D. Antonio Marcilla Díaz

Antonio Marcilla Díaz es licenciado en Farmacia (1987) y Doctor en Farmacia (1991) por la Universitat de València.

Ha realizado estancias posdoctorales tanto en el extranjero, National Institutes of Health, Bethesda, MD, EE.UU (1993-1995), INRA-Grignon, Francia (1996); como en España, en el Instituto de Investigaciones Citológicas de Valencia (1995-1996), y en la Universitat de València (1996-1998).

Catedrático de Parasitología desde 2017 en la Facultat de Farmàcia de la Universitat de València, y miembro de la Unidad Mixta de Investigación en Endocrinología y Dietética Clínica en el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe-UV. Compagina su labor docente con la dirección de un grupo de investigación que estudia las interacciones moleculares entre parásitos y hospedadores, centrándose en el estudio de vesículas extracelulares para el control de enfermedades (Grupo reconocido como Grupo de Excelencia “Prometeo”, Generalitat Valenciana), dentro del Grupo Parásitos y Salud de la Universitat de València (PARASALUT) (https://research.uv.es/parasalut/).

Forma parte de la Red de Excelencia “Tentacles”, Red traslacional para la aplicación clínica de vesículas extracelulares (https://www.geivex.org/tentacles-project/), socio fundador de GEIVEX (Grupo Español de Investigación e Innovación en vesículas extracelulares (http://geivex.org/), y de la International Society for Extracellular Vesicles (ISEV) (https://www.isev.org/).

Académico Correspondiente electo de la Academia de Farmacia Santa María de España de la Región de Murcia.

Ha participado en 40 proyectos y convenios de investigación financiados, tanto nacionales como internacionales, en 14 de ellos como investigador principal. Miembro de varios consejos editoriales de revistas científicas (Journal of Extracellular Vesicles; Genomics, Proteomics and Bioinformatics; Matters; Asian Pacific Journal of Tropical Disease; Vaccines), ha dirigido 10 tesis doctorales, y publicado más de 100 artículos en revistas científicas de alto impacto (posee 5 sexenios de investigación activos; índice h=38; índice i10=70, y 10700 citas).

Las vesículas extracelulares constituyen un nuevo mecanismo de comunicación intercelular, junto a los clásicos por contacto directo entre células y los mediados por moléculas. Su estudio ha despertado considerable interés desde su descripción en reticulocitos en 1983.  El término incluye diferentes tipos de vesículas que varían en tamaño y origen, considerándose fundamentalmente exosomas, microvesículas y cuerpos apoptóticos.

Estas estructuras se encuentran formadas por una membrana lipídica, donde se enclavan diversos tipos de receptores, y pueden transportar diversas moléculas como azúcares, proteínas, ácidos nucleicos y metabolitos. Se han descrito en todos los reinos de la naturaleza (participando en diversos tipos de interacciones, tanto intercelulares como inter-específicas), así como presentes en todo tipo de fluidos biológicos, constituyendo parte de lo que se conoce como “biopsia líquida”. De hecho, su presencia en muestras procedentes tanto de procesos fisiológicos como de procesos patológicos, les hace excelentes candidatos como biomarcadores. Su papel en salud y enfermedad está siendo ampliamente investigado.

El estudio del papel de las vesículas extracelulares en las interacciones patógeno-hospedador constituye un campo de investigación de creciente interés. En este contexto, las vesículas producidas por parásitos, y en concreto por helmintos pueden ser utilizadas el control de las infecciones que estos causan. Estas vesículas y sus componentes se pueden utilizar en el diseño de sistemas de diagnóstico rápido y específico, ser de utilidad en vacunación, y también como posibles dianas de nuevos tratamientos.  Su reciente descripción como moduladores de la respuesta inmunitaria abre nuevas posibilidades de su uso frente a enfermedades autoinmunes.

Diversos estudios recientes han descrito la presencia de varios tipos de vesículas extracelulares en plantas, que una vez ingeridas interaccionan con nuestro tracto intestinal. Se añaden así las vesículas extracelulares a la lista de componentes de nuestra dieta con propiedades farmacológicas, y que bien pudieran servir como vehículos en la administración de medicamentos.