Villarquemado (Teruel), 14 de diciembre de 1926. Licenciado en Veterinaria, 1952 (Universidad de Zaragoza). Master of Food Science, 1958 (Cornell University, Ithaca, N.Y). Doctor en Veterinaria, 1960 (Universidad de Zaragoza). Profesor Adjunto Titular de Bromatología, 1962 (Universidad de Zaragoza). Catedrático de Bromatología, 1963 (Universidad de Oviedo). Catedrático de Bromatología y Microbiología de los Alimentos, 1968 (Universidad Complutense de Madrid). Vicepresidente de la Sociedad Española de Bromatología, 1972. Director del CMU “Antonio Nebrija” de la UCM (1974-1981). Director del Departamento de Nutrición y Bromatología de la UCM, 1974. Vicedirector del Instituto Universitario de Bromatología y Nutrición de la UCM, 1986. Miembro Fundador y del Comité Científico de la Fundación Española de Nutrición, 1984. Representante en España del Institute of Food Technologists de EE.UU, 1963. Vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Microbiología, 1985. Miembro del Editorial Board de la Revista International Journal of Food Microbiology, 1984. Premio Leche Pascual de la CEOE (1998).
La provincia de Salamanca, ubicada en el extremo suroccidental de la Comunidad de Castilla y León, tiene una extensión de 12.351,1 Km2. La riqueza florística y la diversidad de las biocenosis vegetales, son algunos de los motivos que nos ha animado a presentar este trabajo para optar al ingreso como Académico Correspondiente en la Real Academia Nacional de Farmacia.
Los datos florísticos y fitosociológicos, unidos a los bioclimáticos, geológicos y edafológicos del territorio, nos permitirán delimitar las distintas unidades biogeográficas existentes en la provincia de Salamanca. Este capítulo quedaría incompleto, sino se intentara comparar el areal de las unidades biogeográficas propuesto por RIVAS-MARTINEZ (2007), con el estudio sobre las Comarcas salmantinas realizado por V. CABERO & al. (1995).
Dentro de la vegetación climatófila, dedicaremos especial atención a los melojares, alguno de ellos endémico, como sucede con el rebollar de la penillanura occidental, definido por la asociación Pyro bourgaenae-Quercetum pyrenaicae. Los encinares salmantinos ocupan dos tercios de la superficie provincial. El hombre, mediante un manejo adecuado de los mismos, ha generado un ecosistema de origen antrópico conocido como dehesa. La importancia económica de estas biocenosis se pone de manifiesto por la carga ganadera que mantienen, alrededor de 300.000 cabezas de ganado vacuno. Dedicaremos especial atención a la génesis, mantenimiento y tipos de aprovechamiento.
La densa red hidrográfica, nos permite estudiar los distintos tipos de vegetación riparia, que se asientan en sus orillas, y la acuática, que coloniza los cursos de agua.
Finalmente, dedicaremos un apartado especial a los saladares salmantinos en peligro de extinción, son el resultado de una ordenación inadecuada del territorio.