Toma de posesión, como académicos institucionales, del Excmo. Sr. D.  Michel Kfouri Filho y del Excmo. Sr. D. Franklim Marques

jueves , 9 de marzo de 2023

En la tarde del martes 07 de marzo tomaron posesión, de sus plazas como académicos institucionales, el Excmo. Sr. D.  Michel Kfouri Filho, presidente de la Academia de Ciencias Farmacéuticas de Brasil y el Excmo. Sr. D. Franklim Marques, presidente de la Academia de Ciencias Farmacéuticas de Portugal, ambos fueron presentados por el presidente de la RANF, Excmo. Sr. D. Antonio L. Doadrio Villarejo.

El Dr. Michel Kfouri Filho disertó sobre la “Desnutrição relacionada a doença”; durante su discurso de ingreso señaló cómo la desnutrición aumenta la morbimortalidad, la estancia hospitalaria, la tasa de reingreso hospitalario y los costos sanitarios, por lo que es un problema de salud pública tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo. Mostró las formas recientes de clasificación y diagnóstico de la desnutrición relacionada con la enfermedad; su prevalencia y las formas de prevención y tratamiento en el ámbito hospitalario. Por último, evaluó la rentabilidad del soporte nutricional en la atención de pacientes con riesgo de desarrollar desnutrición y en pacientes desnutridos, en base al conocimiento científico actual.

El Dr. Franklim Marques dedicó su discurso de ingreso a “Una profesión, una (bio)ética. visión conceptual”; comenzó definiendo el concepto de ética para avanzar algunas nociones sobre ética farmacéutica. Tras formalizar unos principios de bioética (beneficencia, ausencia de maleficencia, autonomía y justicia), pasó a analizar el rol del farmacéutico en su práctica profesional, tal como es presentado en los informes elaborados por la Organización Mundial de la Salud, planteando algunos estudios de caso. Finalizó recordando que, para Aristóteles, la ética no supone simplemente conocer el bien, sino hacerlo; la capacidad de hacer el bien ya presupone la propensión general a preocuparse y actuar correctamente, y eso sólo se logra a través de una educación adecuada, que presupone, a su vez, las influencias ambientales y educacionales adecuadas. Sin eso, las enseñanzas sobre una conducta justa no van a permitir, por si solas, lograr una ética apropiada; recordando a Aristóteles señaló que “Es difícil, si no imposible, eliminar mediante argumentos los rasgos que se han incorporado al personaje desde hace mucho tiempo”.

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