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3. Construcción de inmunotoxinas y conjugados contra células
tumorales con anticuerpos monoclonales, contra la neovasculatura tumoral
con proteínas inactivadoras de ribosomas. (línea adicional)

Fruto de esta actividad investigadora, marcada por varios cambios
geográficos, han sido 120 trabajos en revistas científicas internacionales
indexadas en el Journal of Citation Reports (2019) del ISI Web of
Knowledge, sobre síntesis de proteínas, lectinas, toxinas vegetales e
inmunotoxinas con 103 autorías principales, diversas publicaciones en
revistas no indexadas y capítulos de libro científico, 25 patentes recogidas
en Espacenet Worldwide database y más de 100 comunicaciones a
congresos nacionales e internacionales.

En cuanto a la financiación de esta actividad, ha dirigido 37
proyectos de investigación, contratos y convenios, que han sido financiados
por instituciones públicas de ámbito nacional, autonómico y privadas.

Ha sido referee de más de 50 revistas científicas internacionales y
miembro del comité editorial de 3 de ellas. Ha sido también evaluador de
proyectos de investigación de las agencias nacionales y algunas
internacionales (China, Italia, Sudáfrica, Uruguay y Bélgica).

Uno de los mejores momentos en su investigación fue cuando su
equipo consiguió aislar y caracterizar un nuevo tipo de lectinas
antirribosómicas del tipo de la ricina, pero mucho menos tóxicas que ésta.

Como dice el prof. Girbés: “Preparé dos manuscritos, uno
con nigrina de corteza de Sambucus nigra que envié como manuscrito
acelerado a la revista Plant Molecular Biology y el otro, con ebulina de
hojas, a la revista Journal of Biochemical Chemistry para así evitar
retrasos y bloqueos interesados, como después me encontré en varias
ocasiones. Aceptaron los dos manuscritos tal y como estaban con un
mínimo retoque de algunos errores del inglés. Ambos trabajos se
publicaron en 1993”.

Otro de los momentos importantes de su grupo está relacionado con
la remolacha azucarera.

En 1996, detectaron dos RIPs de una cadena polipeptídica que
denominaron beetins en razón a su nombre latino Beta vulgaris. Después
de su aislamiento, purificación y caracterización pudieron encontrar que se
inducían por infección viral. Los resultados se publicaron en la
revista Nature. Confiesa que los envió sin mucha convicción de que fueran
aceptados, pensando que le serían devueltos a vuelta de correo. Pero para

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