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En esta etapa de nuevo estudiante coincidí con profesores que después han
sido y son amigos como el Profesor D. Angel Villar del Fresno, maestro
conocedor de los secretos de la química de las plantas y con el que
compartí, junto con profesoras de su Departamento como Pilar-Gómez
Serranillos y Emilia Carretero un inolvidable congreso de la Sociedad de
Farmacia del Mediterráneo Latino en 2002 en Tours. Cuando estaba en
Madrid, siempre que podía me acercaba a visitarle para hablar de nuestras
cosas universitarias.

Con el profesor D. Manuel Córdoba Borrego establecí una muy buena
amistad. Del Profesor Córdoba quiero resaltar sus conocimientos, su amplia
experiencia y sus valiosísimos consejos. Esta amistad se amplió después a
sus hijos Manuel y Damián, con los que he colaborado y colaboro en
diversos trabajos de investigación, y a la profesora María de Cortes
Sánchez Mata y a D. Daniel Sánchez Mata recientemente elegido como
Académico de Número de esta Real Academia.

Establecí también una buena relación con el Profesor Rafael Lozano y la
Profesora Irene Iglesias, ambos Decanos de la Facultad de Farmacia. El
Profesor Lozano fue luego Presidente de mi tribunal de Tesis Doctoral en
2009. Coincidí también con las Profesoras Esperanza Torija y Cármen Diez
del área de Nutrición y Bromatología, que me influyeron notablemente en
mi cambio de área desde Bioquímica y Biología Molecular de la Facultad
de Ciencias al área de Nutrición y Bromatología de la Facultad de
Medicina de la Universidad de Valladolid, que en aquel momento tenía un
fuerte déficit de profesores. Conocí también al Profesor Antonio Ramón
Martínez y a las profesoras Rosa Basante, Carmen Francés y Carmen
Avendaño que siempre me trataron con gran afabilidad y consideración.

Conocí a la Presidenta de la Academia la Profesora Maria Teresa Miras y a
los presidentes Profesores Mariano Esteban y Antonio Doadrío. Ya en la
Académia conocí al Profesor D. Fidel Ortega que ha tenido la gentileza de
avalar mi solicitud y de dar el discurso de contestación de la Real
Academia Nacional de Farmacia. Pero no quiero olvidarme de ninguna
persona con la que he tenido la ocasión de relacionarme, por lo que reitero
mi profundo respeto y agradecimiento a todos.

En la Academia he tenido el honor de conocer a muchos ilustres
compañeros y compañeras que, a la par de grandes personalidades
científicas e intelectuales, han ejercido un importante magisterio y con los
que me hubiese gustado compartir sus importantes experiencias
investigadoras.

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