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El Prof. Ortega no podía tener mejores introductores en la investigación, ya
que en su vuelta a España incluso introdujo innovaciones notables en la
técnica electroforética como el uso de nigrosina en la tinción de proteínas
lo que le permitió publicar 1957 en la revista Nature, extraordinario mérito
y mucho más por aquel entonces y sobre todo desde España.

El Profesor Ortega poseía una visión multidisciplinar del contexto
farmacéutico, desde el ejercicio de la profesión en oficina de farmacia hasta
la docencia universitaria pasando por la industria farmacéutica. Su
actividad fue extraordinaria, ya que fue funcionario por oposición de tres
ministerios, el de Educación y Ciencia en la Universidad, el de
Gobernación en el Instituto Español de Hematología y Hemoterapia y el de
Justicia en el Instituto Nacional de Toxicología. Ya en 1968 obtuvo la plaza
de Profesor Agregado en la Universidad Complutense de Madrid.

Su vida universitaria transcurrió entre la Universidad Complutense y la
Universidad de Alcalá. Fue Catedrático de Técnicas Instrumentales en la
Facultad de Farmacia de la Universidad de Alcalá y Decano de la misma.

El Profesor Ortega fue un profesor ejemplar dedicado completamente a su
actividad docente, investigadora y de gestión y a su familia. Su huella en
ambas universidades, reconocida con numerosas distinciones, es indeleble.
Como profesor hay que resaltar su actividad en la dirección de trabajos de
investigación, tanto Tesis Doctorales como de Licenciatura como en
publicaciones científicas de reconocido prestigio. Discípulos suyos son
prestigiosos miembros de esta institución como el Profesor D. Vicente
Vilas Sánchez y D. Benito del Castillo García, ambos Decanos de las
Facultades de Farmacia de Alcalá de Henares y Complutense de Madrid.

Recibió muchos reconocimientos entre los que cabe destacar el Premio
Extraordinario en la Licenciatura y Doctorado, la Medalla de Plata de la
Facultad de Farmacia, la Medalla de Oro del Colegio de Farmacéuticos de
Madrid, la Medalla de Plata del Consejo General de Colegios
Farmacéuticos de España y la Medalla de Oro de la Universidad de Alcalá.
Fue Académico Correspondiente de la Academia Peruana de Farmacia y
Académico Correspondiente de la Academia de Ciencias Farmacéuticas de
Chile. Entre los reconocimientos que recibió debemos resaltar la Medalla
Carracido de Oro, máxima distinción que otorga la Real Academia
Nacional de Farmacia a Académicos y Científicos de gran prestigio.

D. Manuel ingresó en la Academia el 24 de marzo de 1977 con un discurso
de ingreso titulado “Aspectos biológicos de las fitohemaglutininas”. Su
actividad investigadora en relación con el tema que nos ocupa es

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