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Antonio González Bueno
Las becas concedidas por la JAE, al menos las relacionadas con temas botánicos, pueden
diferenciarse en dos grupos: las formativas, destinadas a estudiar nuevas metodologías de trabajo
en centros de reconocido prestigio nacional, dirigidas a jóvenes licenciados o catedráticos de
instituto; y las de especialización, en general de más breve duración, disfrutadas por catedráticos
de universidad o personal investigador adscrito a las propias instituciones de la JAE.
Desde sus comienzos, la JAE trató de primar la investigación en nuevas técnicas; en el caso
de la Botánica, los temas subvencionados se dirigen al estudio de la fisiología y nutrición vegetal,
patología agrícola, etc.; rara vez se financiaron investigaciones estrictamente taxonómicas226, sólo
cuando su estudio requería del empleo de nuevas técnicas, en especial microscópicas.
Las preferencias de la JAE, en sus primeros momentos, parecen dirigir a los nuevos botánicos
españoles hacia los laboratorios alemanes, incitando el desarrollo en nuestro país de la escuela
morfologista representada por Eduard Strasburger (1844-1912) o Karl Goebel (1855-1932); no
cabe duda de que en esta elección tuvo especial relevancia el viaje que Blas Lázaro realizara entre
1908 y 1909 por diversos laboratorios europeos. Luego, tras la primera Gran Guerra, los intereses
parecen dirigirse hacia instituciones de habla francesa: Tolouse, París y Ginebra serán los nuevos
centros de acogida.
Al laboratorio de Karl Goebel (Munich) estuvieron adscritos Fermín Bescansa (1909-1910)
227, el primer pensionado de la JAE agregado a un grupo de trabajo concreto, y Salustio Alvarado
Fernández (1922-1924)228, el botánico de estancia más prolongada, especializado, como Goebel,
en morfología vegetal comparada. Al laboratorio de Robert Chodat (Ginebra) viajaron,
pensionados por la JAE, Abilio Rodríguez Rosillo (1924)229, interesado en los problemas de la
nutrición vegetal, Florencio Bustinza Lachiondo (1926-1928)230, dedicado a los estudios de
fermentos y fitoquímica, y Miguel Junquera Muné (1932-1933), atraído por la fisiología vegetal.
sólo un 8,06% del total de las concedidas a las Ciencias Biológicas, y de ellas 10 pensiones se dedicaron a investigaciones
sobre Fisiología vegetal.
226. En algunas ocasiones se utilizaron pretendidas investigaciones aplicadas para desarrollar, en realidad, una
investigación básica; es el caso de Luis Crespí, pensionado en 1926 para estudiar Patología agrícola en la Universidad de
Oporto cuando, en la práctica, se dedicó a iniciarse en el estudio de la determinación de material liquenológico con
Gonçalo Sampaio (cf. Crespí, González Bueno, 1990); en la memoria justificativa de su estancia en Oporto, Luis Crespí
se referiría a sus estudios liquenológicos como “base importantísima para el conocimiento de este grupo de Criptógamas
tan interesante para la Agricultura [sic]” (Memorias de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, 1926-
1928: 282. Madrid, 1929).
227. Fermín Bescansa Casares (1874-1957) era catedrático de Historia Natural en el Instituto de La Coruña; su
pensión fue prolongada con una estancia en Kiel. La ayuda había sido solicitada por vez primera, aunque no concedida,
en 1907. Bescansa había demostrado en algunas publicaciones anteriores su interés por las conjugadas, pero sus trabajos
sobre estos vegetales unicelulares no tuvieron continuación a su vuelta a España. Datos biográficos sobre este autor, y su
producción científica, en Ignacio Barberá, Javier Creamades, José Luís Pérez-Cirera (1994); Francisco Javier Dosil
Mancilla (2007a) y Antonio González Bueno in RAH.DB-e.
228. Datos bio-bliográficos de Salustio Alvarado Fernández (1897-1961) en Francisco Teixidó Gómez in RAH.DB-
e.
229. Sobre la actividad docente e investigadora desarrollada por Abilio Rodríguez Rosillo (n. 1892) cf. Leoncio
López-Ocón Cabrera (2018).
230. Florencio Bustinza Lachiondo (1902-1982) dejó impreso su curriculum vitae hasta finales de la década de 1950
(Bustinza Lachiondo, 1959). Datos bio-bibliográficos en Francisco Bellot Rodríguez (1981); Ángel Martín Municio
(1982); Carlos Vicente Córdoba (1982); José Fonfría Díaz, Pilar Calvo de Pablo (2013) y Benito del Castillo in
RAH.DB-e.
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