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Antonio González Bueno
Mariano La Gasca y Segura (1776-1839) El regreso de Mariano La Gasca de su destierro
Grabado de Antonio Roca sobre diseño de José londinense, en 1835, vuelve a situarle al frente del
Arrau Barba. En: Agustín Yáñez y Girona. Elojio Real Jardín de Madrid, y, de paso, a presidir la
[sic] de D. Mariano La-Gasca y Segura. Barcelona: Junta Gubernativa del Museo de Ciencias
Imprenta de D. Antonio Bergnes y Compañía, Naturales, nueva institución, acuñada en 1837,
para sustituir a la antigua Junta de Protección a la
1842. que el Jardín estaba adscrito.
La estrecha familiaridad existente entre
Mariano La Gasca e Ignacio Graells permitió que
el hijo de este, Mariano de la Paz Graells Agüera
(1809-1898) fuera nombrado, en 1837, profesor
de Zoología del Museo de Ciencias Naturales, el
nombramiento tendría posterior repercusión en la
biografía del Jardín de Madrid44.
La Gasca se mantuvo al frente del Botánico
madrileño hasta su fallecimiento, acaecido en
Barcelona, en 183945. Su muerte supone el final de
una etapa en la historia de la Botánica; el final de
una generación que había sufrido la guerra contra
el Francés, el reinado de Fernando VII y la
frustración de todas sus ilusiones; los que les
siguen, formados de manera precaria, sin maestros,
en los duros años de la década ominosa o en los
primeros del reinado de Isabel II, abordarán el
estudio de la Botánica con más interés que
profesionalidad, por ello sus resultados no son
equiparables a los obtenidos por sus coetáneos
europeos46.
Vicente Lloréns (2006); José Luis Maldonado Polo (2006; 2011) y Antonio González Bueno, María Andrea
Carrasco, Domingo Perea (2015). Sobre la presencia en Málaga de parte de su biblioteca y colecciones botánicas han
tratado Francisco Báguena Novella (1958); Juan Pérez de Rubín, Carmen Jiménez Merino (2009); Juan Pérez de
Rubín (2010a; 2010b) y Juan Pérez de Rubín, Antonio Acosta, Manuel Garrido (2010).
44. Una relación analizada detenidamente por Santiago Aragón (2006).
45. Sobre los últimos días de Mariano La Gasca, en Barcelona, cf. Manuel Rocamora (1955).
46. Además de los autores que se han ocupado de su exilio londinense (vide supra), y de los que citaremos en notas
posteriores, se han acercado a la biografía de Mariano La Gasca; Eduardo Carreño (1840); Agustín Yáñez y Girona
(1842); Eduardo Reyes Prósper (1917: 219-261); Matías Ruiz del Rey (1907); Francisco Barras de Aragón (1919);
Enrique Gelabert Aroca (1944), Eduardo Balguerías (1951); Francisco Bellot Rodríguez (1976); Bartolomé
Casaseca (1976); Vicente Martínez Tejero (1988); José Luis Maldonado (2003); Antonio González Bueno (2004d);
José Luis Maldonado, Miguel Ángel Puig-Samper, Xosé Antón Fraga (2004); Antonio González Bueno (2007a);
Ángel Hernández Cardona (2011), José María de Jaime Lorén (2017; 2018) y Antonio González Bueno in RAH.
DB-e.
Su viaje por Asturias ha sido analizado por José Luis Pérez de Castro (1971); Manuel Laínz (1978; 1980; 1991) y
Tomás Díaz González (2008). Sus contribuciones a la taxonomía vegetal han sido valoradas por Fernando Esteve
Chueca (1969); Francisco Bellot Rodríguez, Bernardo Casaseca Delgado (1975); María Andrea Carrasco de
Salazar (1976b); Ginés López González (1979); Santiago Castroviejo (1980); Javier Fuertes, Paul A. Fryxell (1993);
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