Page 63 - girbes
P. 63

ribosómicos y proteosómicos. En células de mamífero la mayor parte de las
moléculas escapan a la degradación por el proteosoma 26S y retienen la
conformación activa que les permite interaccionar con los ribosomas
mediante unos procesos muy complejos no bien entendidos todavía (Sowa-
Rogozinska y cols., 2019).

La interacción de la cadena A de la ricina con el ribosoma se establece a
través de las proteínas ribosómicas P0, P1 y P2 presentes en el tallo de la
subunidad ribosómica mayor 60S. Estas proteínas forman un pentámero de
estructura P0/(P1-P2)2 (Lee y cols., 2012). Esta interacción permite a la
cadena A de la ricina colocarse sobre el bucle del ARNr blanco de la toxina
que resulta depurinado mediante la escisión de la A4324 del 28S ARNs, el
denominado bucle de la a-sarcina (Girbes y cols., 2004).

COMPARACIÓN DEL TRÁNSITO INTRACELULAR DE RICINA
Y EBULINA.

Como ya henos comentado, las lectinas antirribosómicas ricina, abrina y
proteínas relacionadas, son extremadamente tóxicas para las células intactas
debido a la presencia de la cadena B lectina translocadora, que es capaz de
internalizar al dímero que posteriormente entra en el citosol y se disocia
liberando la cadena A, que es la especie activa sobre los ribosomas (Hartley y
Lord, 2004; Sandvig y Van Deurs, 1999).

Como hemos visto, la diferencia entre ricina y ebulina reside únicamente en
la cadena B, o cadena conductora, que es responsable de la interacción de
estas RIPs con los receptores de membrana plasmática (Svinth y cols., 1998;
Pascal y cols., 2001). De hecho, estudios cinéticos de captación dependiente
de fase fluida y de toxicidad de la cadena A aislada de la ricina indican que
ambos procesos son idénticos a los implicados en la internalización de las
RIPs monocatenarias sin actividad lectina (Svinth y cols., 1998), y que la
falta de toxicidad de ebulina puede ser debida a cambios en la cadena B
respecto a la cadena B de la ricina, que disminuyen notablemente su afinidad
por los galactósidos (Pascal y cols., 2002).

La investigación comparada de ebulina con ricina revela que estas proteínas
siguen una ruta intracelular distinta. En la figura 16 se muestra un modelo
hipotético general para el tráfico intracelular de estas proteínas. Las
moléculas de ricina se internalizan y después pasan por compartimentos
endosómicos sensibles al NH4Cl. Desde allí la ricina atraviesa
compartimentos sensibles a temperatura que se bloquean a 180 C. Finalmente,
una pequeña parte de la ricina es translocada en el aparato de Golgi en un

                                                   61
   58   59   60   61   62   63   64   65   66   67   68