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Antonio González Bueno

Federico Gredilla, Josep Cuatrecasas, Juan Dantín Cerceda, Juan Luis Díez Tortosa, Salvador
Rivas Goday, Mariano Losa España), seguirán aportando datos para la elaboración de una Flora
Española, no construida, por los botánicos hispanos, en este periodo.

El fracaso de los esfuerzos personalistas de Miguel Colmeiro (1816-1901)

    Líneas arriba señalábamos, cómo uno de los motivos que dificultó la elaboración de una
Flora española de carácter colectivo fue la publicación de la Enumeración y Revisión de las Plantas
de la Península Ibérica... (Madrid, 1885-1889) debida a Miguel Colmeiro, considerado por sus
coetáneos como el ‘sumo sacerdote’ de la Botánica decimonónica española. ¿Fue esta obra,
elaborada de manera individual, un referente adecuado para los botánicos españoles?

    Para responder a esta pregunta, y justificar el modo en que este texto fue realizado, conviene
reflexionar sobre los motivos que condujeron a su autor a publicarlo. Hasta ahora hemos
mantenido criterios de utilidad como los principales desencadenantes de los proyectos de
edición de Flora española. El de Miguel Colmeiro, un proyecto claramente personalista,
responde a otros criterios, en él se entremezclan la conveniencia política y la defensa del honor
nacional.

    Miguel Colmeiro intenta acallar la crítica de un buen número de botánicos europeos
deseosos de disponer, al menos, de un inventario donde se contemplara la diversidad florística
española. Philip Barker Webb (1793-1854) escribirá en su Iter hispaniense (París / Londres, 1838):

        “Let us hope that this, and similar works may at length awaken the Spanish botanists (…)
        It is to them alone that we must look for a complete catalogue of the richest and most
        varied Flora of Europe, for as Pliny truly says, after Italy the garden of the world, ‘exceptis
        Indiae fabulosis, proxime quidem duxerim Hispaniam, quacumque ambitur mari”
        (Webb, 1838: IV).
    Y a esta, y a otras críticas similares, contestará Miguel Colmeiro en una comunicación
presentada al V Congreso Científico Italiano celebrado en Lucca, en 1843, una de las primeras
presencias de un botánico hispano en un congreso científico internacional, con el significativo
título de Principii che devono regolare una flora applicati particolarmente alla formazione della spagnuola
(...) sulla possibilità attuale di fare una flora spagnuola... (Colmeiro, 1843a; 1843b). En su comunicación
se respira un cierto espíritu crítico, pero también deja marcada la acuciante necesidad de disponer
de una obra de las características de una flora.
    Miguel Colmeiro cuenta con el apoyo institucional preciso para llevarla a cabo, pero carece
de la necesaria formación botánica para abordar el proyecto. El resultado, tras más de cuarenta
años de trabajo, fue un simple compendio de los datos a su alcance, tanto de los antiguos
proyectos de Flora española como de los catálogos parciales publicados por los botánicos del
período, fundamentalmente en las páginas editadas por la Española de Historia Natural, pero
también aprovechó algunos resultados de los otros proyectos comentados, gestados tanto por
colectivos farmacéuticos o por la Comisión de la Flora forestal. La metodología utilizada por
Miguel Colmeiro estuvo basada en la mera recopilación bibliográfica o de citaciones de herbario
y no en el trabajo de campo. El resultado fue la publicación de una tardía recopilación acrítica y
no exenta de errores; su trabajo de gabinete, su dedicación a la erudición retrospectiva y, muy en
especial, su afán de exclusivo protagonismo, le impidieron ofrecer la obra que los botánicos de
su generación estaban reclamando (Fernández Pérez, 1984).

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