Page 46 - DiscrusoGlzBueno
P. 46
Antonio González Bueno
Invernadero de La Balsa en el Jardín Botánico de Valencia, construido en 1888 por Arévalo Baca según el proyecto
original de 1859 del arquitecto valenciano Sebastián Monleón. Valencia: Ediciones Sanchís
La dirección de Pascual Asensio Pastor apenas fue efectiva; este mismo 1834 se trasladó a
Madrid, donde trabajó como Jardinero mayor y Catedrático de Agricultura en el Real Jardín; le
siguió al frente del establecimiento Antonio Blanco Fernández (m. 1873), discípulo de José
Pizcueta y catedrático de Física vegetal aplicada, quien estuvo a su frente hasta 184177. Tras él,
entre 1841 y 1847, se ocupó de la dirección el canónigo Joaquín Carrascosa Hernández, promotor
y primer presidente de la Sociedad Valenciana de Agricultura (1858). Ninguno tuvo una
actuación destacada; Edmond Boissier, en 1837, y Moritz Willkomm, durante su estancia de
1844, nos describen un Jardín abandonado y aún organizado según la sistemática linneana78.
En 1847 la dirección del Jardín valenciano vuelve a las manos de José Pizcuela; entonces, con
el auxilio de Jean-Felix Robillard-Closier (1812-1888), jardinero de origen francés, formado en
Institut Horticole de Fromont y en el Jardin des Plantes de París; se inicia la reestructuración de
espacios y cultivos: el viejo sistema linneano es sustituido por el método natural propuesto por
Stephan-Ladislaus Endlicher (1804-1849) y, aprovechando los aportes económicos del Plan
Pidal, se levanta un invernadero de madera, proyectado por Timoteo Calvo, arquitecto de la
Universidad. El nombramiento de Pizcueta como rector de la Universidad, en 1859, le permitió
financiar la construcción de una estufa de estructura metálica y cubierta de vidrio, diseñada por
Sebastián Monleón, culminada en 1862, y que significó todo un alarde tecnológico para la
España de los años centrales del XIX.
77. La actividad de Antonio Blanco, como especialista en sanidad vegetal, ha sido analizada por José Guillermo
Merck-Luengo (1982).
78. Cf. Pierre-Edmond Boissier (1839-1845, vol. 1: 15) y Heinrich-Moritz Willkomm (1851).
-44-