Page 21 - girbes

permitieron el desciframiento del código genético. Por ello obtuvo el
Premio Nobel de Medicina en 1968 junto a Holley y Nirenberg por, como
dijo la Academia literalmente, “su interpretación del código genético y su
función en la síntesis de proteínas”.

El descubrimiento de que determinados virus contenían ARN en vez de
ADN llevó al planteamiento de cómo podría traducirse la información
contenida en el material genético de dichos virus una vez infectadas las
células. Se descubrió que el proceso de transcripción de ADN a ARN, un
paso clave del “dogma”, podría revertirse mediante un enzima denominada
transcriptasa en reverso o retrotranscriptasa que permite la síntesis de ADN
utilizando como molde el ARN viral. Un ejemplo clásico es el conocido
virus del SIDA.

EL CÓDIGO DE AZÚCARES Y LA GLICÓMICA.

La comunicación celular se produce en términos moleculares. A las
biomoléculas informativas ácidos nucléicos y proteínas, hoy hay que añadir
los azúcares en todas sus formas, monómeros, oligómeros y polimeros. Los
azúcares son la fuente de energía que rige nuestras células, suponen los
compuestos biológicos poliméricos más abundantes en la Naturaleza, como
celulosa y quitina, y están en la superficie de todas las células formando
parte de glicoproteínas y glicolípidos. Ello ha llevado a acuñar el término
“glicobiología” que recoge el conjunto de fenómenos relacionados con los
azúcares en el metabolismo celular y tisular.

Los azúcares sencillos son las letras del alfabeto de un nuevo lenguaje que
trata de explicar cómo interaccionan las células intercambiando
información de todo tipo. En este sentido pueden considerarse como el
“tercer código o alfabeto de la vida” que se añade al primero, los
nucleótidos y al segundo los aminoácidos (Kaltner y cols., 2019).

Dada la alta densidad de glicanos en la superficie celular en forma de
glicoproteínas y glicolípidos, los glicanos constituyen una vía muy
poderosa para presentar señales de reconocimiento celular en un espacio
mínimo (Gabius, 2009). La lectura de estas señales informativas se
convierte en señales celulares.

Las letras básicas del tercer alfabeto de la vida son las siguientes: Glucosa
(Glc), Galactosa (Gal), Manosa (Man), a-L-fucosa (Fuc), N-
acetilglucosamina (GlcNAc), N-acetilgalactosamina (N-Ac-Gal), Xilosa

19