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pueden ser violentos e incluso llegar a causar serias intoxicaciones
gastrointestinales que recuerdan a los provocados por la ingestión de semillas
de ricino debido a la presencia de ricina (Olsnes, 2004). Efectos
gastrointestinales parecidos, pero menos tóxicos se producen por la ingestión
de corteza o brotes de hojas de saúco, que poseen un carácter fuertemente
purgante.

Cuando iniciamos nuestros estudios se trataba de definir el patrón de
lectinas de S. nigra L. que por aquel entonces contaba con cuatro lectinas
descritas diferentes, las denominadas SNAI (SNA: Sambucus nigra
agglutinin), SNAII, SNA III y SNA IV (Barbieri y cols., 1993). Como
actividad biológica lo único que se sabía de ellas es que aglutinaban los
glóbulos rojos de la sangre. Nuestros estudios iniciales se extendieron
también a S. ebulus L.
La investigación de posibles actividades inhibidoras de la biosíntesis de
proteínas nos llevó a investigar en profundidad ambas plantas con un
enfoque de biología molecular, empleando sistemas acelulares de
biosíntesis de proteínas altamente complejos. Para ello nuestro grupo puso
a punto diversos sistemas ribosómicos dirigidos por mensajero endógeno,
algunos de ellos por primera vez, en especial los de plantas y algunas
bacterias (Girbes y cols., 2004).

La nigrina b y la ebulina l fueron las primeras lectinas antirribosómicas
descubiertas en el género Sambucus, ahora clasificado dentro de la familia
Adoxaceae (Ran y cols., 2020). En la Tabla 4 se incluyen las lectinas con
actividad antirribosómica descubiertas en Sambucus. En casi todos los
casos se trata de isoformas parecidas que en algún caso difieren únicamente
en algún aminoácido. No obstante, se aprecian cambios en la actividad
enzimática que en algunos casos son notables.

Ebulina l.

Esta lectina antirribosómica se encuentra en diversas isoformas con
pequeñas variaciones en la secuencia de aminoácidos, en función de la
parte de la planta de la que se aísle. La caracterización reveló una mucho
menor toxicidad que la ricina y la abrina, que en ese momento eran los
paradigmas de las quimerolectinas tóxicas (Girbés y cols., 1993b; Girbés y
cols., 2004). Ebulina l junto con nigrina b constituyen un nuevo tipo de
proteínas de la familia de la ricina, pero con una toxicidad 1.000-5.000
veces menor. Para su aislamiento se utilizó la cromatografía de afinidad en

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