Page 71 - girbes
P. 71

APLICACIONES BIOMÉDICAS DE LAS
                        LECTINAS.

Las lectinas de plantas tienen diversas aplicaciones en la Biomedicina,
tanto en la investigación como en el diagnóstico y la terapia. Se sabe que
varias lectinas poseen actividad mitogénica, apoptópica, moduladora de la
inflamación, inhibidora del crecimiento de tumores, moduladora de la
infección por bacterias virus y parásitos (Tsaneva y Van Damme, 2020).

El carácter mitogénico de algunas lectinas se conoce desde hace tiempo. La
concanavalina A se cristalizó en 1919 y su carácter mitogénico se
determinó en 1960. El efecto sobre la mitosis se inicia por la interacción de
la lectina con el receptor de células T en la superficie celular. Esta
interacción influye en los niveles de interleuquinas, ?-interferón, el factor
de necrosis de tumores a (TNF-a) y la expresión de diferentes quinasas
(Coelho y cols., 2017).

Las lectinas se han utilizado en la diagnosis y el tratamiento del cáncer, en
particular las lectinas de leguminosas, las lectinas relacionadas con la de
Galanthus nivalis las lectinas de la familia de la ricina y la WGA y algunas
están ya en estudios preclínicos (Shi y cols., 2017). Una lectina que se ha
utilizado en clínica para la terapia del cáncer es la de Viscum album
mediante extractos estandarizados de la planta (Ostermann y cols., 2020).
También se utilizan para estudios de actividad antitumoral en
formulaciones farmacéuticas tales como liposomas y nanoestructuras
(Alavi y cols., 2019; Ardelean y cols., 2019; Chaturvedi y cols., 2019).

INMUNOTOXINAS: LOS PROYECTILES MÁGICOS DE
EHRLICH.

Una de las aplicaciones de las lectinas antirribosómicas que se han
encontrado en los últimos años ha sido fundamentalmente la construcción de
fármacos anticancerosos, en particular las denominadas inmunotoxinas
(Girbes, 2019). Una inmunotoxina es una especie molecular producida
artificialmente a partir de un anticuerpo (haptóforo o elemento conductor) y
una toxina (toxóforo o elemento tóxico). El anticuerpo está dirigido contra un
antígeno presente en la superficie de la célula blanco, y por ello las
inmunotoxinas se convierten en los “zauberkugel” (proyectiles mágicos) de
Ehrlich, al identificar y matar dichas células blanco (Ehrlich, 1981a; Ehrlich,
1981b).

                                                   69
   66   67   68   69   70   71   72   73   74   75   76