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Plantas, espacios y públicos. El desarrollo de la Botánica en la España peninsular entre 1833 y 1936
Augusto González de Linares (1845-1904)
Instituto Español de Oceanografía de Santander
Salvador Calderón de Arana (1853-1911)
Museo de Geología de la Universidad de Sevilla
La idea tardaría en ser aceptada entre los estudiosos españoles; uno de los motivos fue
explicitado por Enrique Serrano Fatigati (1845-1918)243, en un texto de tendencia pro-
evolucionista publicado en 1878: “el profesor M. Colmeiro, á quien tanto se debe respecto á la
propagación de la botánica en España, se ha colocado (...) entre los adversarios de tales teorías”
(Serrano Fatigati, 1878: 53-54).
Habría que esperar a la tarde del nueve de diciembre de 1900 para que en la Real Academia
de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales se oyera la voz de otro institucionista, Blas Lázaro e
Ibiza, manteniendo una postura favorable a estas ideas:
“cuando en la candente cuestión evolucionista no se profesan las equilibradas ideas de un
ecléctico sino la fe ardiente y sincera del creyente, cuando lleva la voz en la exposición de
esta teoría no un frío expositor sino un convencido, acaso se corre el riesgo de no tratar
el asunto con tan exquisita mesura, que en nada mortifiquen las opiniones contrarias”
(Lázaro e Ibiza, 1900: 9).
No es de extrañar la mesura con la que Blas Lázaro realiza la introducción a un discurso que
trató sobre Armas defensivas empleadas por los vegetales en la luchas por la vida, hasta entonces, los
miembros de la Academia, entre los que se encontraban sus maestros, Sandalio Pereda y Martínez
(1822-1886) y Miguel Colmeiro y Penido (1816-1901), habían defendió posiciones contrarias.
No muy distinta fue la situación vivida en la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona,
donde la mayoría de sus miembros muestran, en sus discursos, posturas creacionistas o anti-
243. Enrique Serrano Fatigati ha pasado a la Historia por sus estudios sobre los monumentos artísticos y
arqueológicos, que le llevaron a ocupar un sillón en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. De su figura se
han ocupado Terencio Borja Bodelón Ramos (2015) y María Pilar García Sepúlveda in RAH.DB-e.
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